La palabra “preocupación”, muy utilizada por el Imperio, tiene un prefijo que significa antes, antes de la ocupación. La ocupación es una estrategia, una marcha, para tomar, apropiarse del espacio territorial y espiritual de los otros. Es por ello que la Preocupación ha sido una suerte de llave maestra utilizada por todos los imperios de nuestra historia planetaria para abrir la puerta de los muros de la resistencia de todo Pueblo, cuya riqueza es codiciada por los centros de poder hegemónicos con pretensiones de dominación en cada época que le ha tocado vivir a la humanidad.
La Preocupación esgrimida por el Imperio o por sus acólitos (queremos decir la OEA) es una amenaza velada, es la forma más devastadora de decirle a un Pueblo en Revolución que ellos son los dueños de nuestro destino, y que cualquier decisión trascendente tiene que ser revisada en función de mantener vivos los perversos mecanismos de recuperación del poder absoluto, perdido temporalmente a consecuencia de que la dignidad de ese Pueblo está abrazado a una Revolución transformadora de la Patria para conseguir que sea verdaderamente soberana.
El señor Insulza, que ha resultado ser más insulso de lo que creíamos, cumpliendo a cabalidad su papel de perrito faldero de sus amos imperiales ha expresado su fulana preocupación por el caso de la revocatoria de la Concesión de RCTV, y de pasapalo le pide a Chávez que revise su decisión sobre la zutana Televisora. Este viejito cabeza e nalga, esta sudado, parece que tiene insomnio, sospechamos que tiene garrapatas en los pocos pelos que le quedan en su testa de esclavo incondicional, tiene que estar en desvarío patológico, para pedirle al señor presidente constitucional de la soberanísima República Bolivariana de Venezuela Comandante Hugo Chávez, semejante zoquetada. Prácticamente este cipayo está pidiendo echar para atrás una decisión tomada por nuestro Pueblo en Revolución, y comunicada a la opinión pública nacional e internacional por el jefe de nuestro Estado revolucionario. Precisamente el Presidente que todos nos hemos dado soberanamente en trece elecciones. Tamaño pelón de bola de este viejito nacido en Chile pero de corazón Yankee.
Creemos que ya es hora de que vayamos definiendo criterios sobre quién carajo es la OEA. Este parapeto que los gringos se inventaron para meter sus narices de rata en todos los rincones del Continente, ha sido una de las estafas más descaradas de la Geopolítica de América. Su único propósito, nunca develado por supuesto, es el de controlar los gobiernos vende patrias de lo que ellos siguen considerando su patio trasero. Viven inventando guebonadas como la Carta Interamericana que no es otra cosa que un mecanismo de intervención directa en los países que no sigan al pie de la letra los dictámenes de Washington. El primer País al que habría que aplicarle esa mentada carta es al propio EEUU. Sin embargo, el Imperio se yergue intocable por estos parapetos que ellos crearon para ladillar y ocupar militarmente a cualquier País de nuestro Continente.
Para Secretario General de la OEA ellos siempre ubican un incondicional a sus intereses, generalmente el candidato es egresado de pregrado y de postgrado, de una Universidad Gringa, habla inglés mejor que el castellano, lengua madre de su País natal. Ellos se reservan la revisión del currículo de cada uno de los candidatos a Secretario General. Cuando supuestamente van a ser elegidos por los llamados países miembros, ya ellos saben quien va a ser su payaso, su títere favorito. Lo demás es manipulación, chantaje, amenazas, para lograr el voto de los gobiernos que quieren expresar su desacuerdo.
De esta manera el viejito Inzulsa, no es otra cosa que el Peón de los intereses imperiales, que actúa desde sus parapeto de la OEA, intentando revertir la cancelación de la concesión a una Televisora que responde a los intereses del Imperio, en el nunca cancelado plan de recuperar el poder, que aquí tuvieron de manera casi que absoluta, para desvalijar las riquezas de Venezuela.
Apreciado viejito Insulso, desde Venezuela le Pedimos a la OEA que se vaya a lavar ese cutis con jabón de bolas.
Chao
