En nombre de la libertad como de las religiones y de cualquiera de los más nobles principios y creencias surgidos para exaltar la dignidad del hombre y para lograr la paz y la armonía espiritual, también se han cometido los más horrendos crímenes, matanzas, torturas y difamaciones. Para masacrar a los cristianos primitivos se argumentó que obedecía a la preservación de la fe religiosa, politeísta, del pueblo del momento. Luego los cristianos, ya afianzados, invocaron a Jesús, el más dulce y misericordioso de las representaciones divinas, para saciar instintos criminales y arrasar cualquier asomo de ateísmo que señalara el fanatismo, demente, como todos los fanatismos. También, los Estados Unidos para imponer su voluntad, su hegemonía, despojan y dominan países de América Latina y del mundo, como Vietnam, y la masacrada Irak; así como, la Unión Soviética para aplastar el nacionalismo checo, juraron actuar en base a principios, a valores internacionales o hemisféricos. Quiere decir que detrás de un mismo principio se pueden abroquelar la justicia, la fe, el idealismo, como también la perversión, la defensa de intereses espurios, la ambición y la miseria humana.
Una Sociedad, con la puntualidad de los huracanes caribeños, anualmente aparece para homologar el quebrantamiento ético de sus socios mediáticos. En los últimos días arreció sus críticas contra la libertad de expresión en Venezuela, país respetuoso – como ninguno - de esa libertad, que permite hasta abusos mediáticos inconcebibles en una sociedad civilizada, como ofender a diario al Presidente de la República, hasta con expresiones soeces o incitar a asesinarlo, silenciar noticias o alterarlas cuando no son de su complacencia, mentir sistemáticamente o suprimir televisivamente a un Presidente de la República – como fue el caso del Presidente Luis Herrera Campins - por mezquindades comerciales y, prácticamente, cometer todos los delitos concebibles en unos medios de información y la Hermandad mercenaria respetuosa de su peculiar moral, permanece indiferente, impávida, hasta el año próximo cuando volverá a la carga.
Publicado en “Ultimas Noticias”. 25 /3/2007
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