La oposición fascista al gobierno democrático de Hugo Chávez, tras la contundente derrota del 3 de diciembre de 2006, trata de reagruparse en torno a la defensa de RCTV. Argumentando el ajetreado tema de la “libertad de expresión”, la oligarquía venezolana aúlla a coro contra la soberana decisión del gobierno venezolano de no renovar la concesión a Radio Caracas Televisión que vence el próximo 27 de mayo.
Esta actitud de la derecha vernácula -lógica por otra parte teniendo en cuenta que ante el avasallador avance de la revolución bolivariana cada vez se queda más aislada y débil-, pretende conseguir oxígeno a partir de “inflar” este tema y obtener algunos apoyos internacionales dentro del ámbito de las instituciones defensoras de la “libertad de prensa” (léase “libertad de empresa”).
Hasta aquí podemos decir que todo transcurre por los canales “normales”. A nivel internacional se han pronunciado en contra de la medida del gobierno venezolano la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (CIDH), la Federación Internacional de Periodistas (FIP), el Senado de Chile, la Sociedad Interamericana de Prensa, la Asociación Interamericana de Radiodifusión, Reporteros Sin Fronteras y otras; todas organizaciones o espacios que siempre, de una u otra forma, han estado al servicio de los intereses imperialistas. Pero la novedad en esta oportunidad, es el pronunciamiento, a través de una carta abierta, de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias, AMARC.
Para todos aquellos que participan en los llamados “espacios progresistas” saben que AMARC es una organización de mucha trayectoria, reconocimiento y fuerte participación en el Foro Social Mundial, por ejemplo. AMARC es lo que podemos decir, un modelo de ese tipo de organización progresista con discurso democrático, antibélico, de género, ambientalista y antidiscriminatorio. Pero a la hora de las definiciones, cuando hay que estar del lado de aquellos que realmente son (y lo demuestran a diario) pacifistas, democráticos e igualitarios, AMARC se coloca junto a los golpistas, los violentos, los discriminadores y el gran capital.
¿Dónde queda entonces el discurso progresista? ¿A qué se debe esta supuesta incoherencia? Pero, ¿hay realmente incoherencia? Si lo vemos desde el punto de vista del discurso y algunas líneas de trabajo que encara AMARC podríamos afirmar que hay incoherencia entre el espíritu general de la organización y esta “carta abierta”. Ahora si lo vemos con respecto a algunas de las instituciones que financian a la AMARC la incoherencia se esfuma y emerge la coherencia de “quien que paga manda”.
AMARC 9, el último congreso de esta organización que se realizó recientemente en Jordania -para poner solamente un ejemplo de lo que sostenemos-, fue financiado, entre otros, por la Fundación Ford, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Open Society Institute (Fundación Soros), la Fundación Friedrich Ebert, una serie de bancos árabes, organizaciones de “ayuda” externa de los gobiernos de Holanda, Inglaterra, España, Suiza, Suecia, Canadá y Australia, más la clásica ONG “progresista” Oxfam. ¿Invertirán estos representantes del gran capital y el imperialismo para que crezca y se fortalezca un espacio tan opositor a sus mismas políticas? ¿Tanta habilidad tienen los dirigentes de AMARC de hacer mover importantes sumas de dinero a los poderosos para utili zarlos luego contra sus intereses? O será que a estos intereses les conviene presentar una “cara bonita, juvenil y renovada” para disimular su verdadero rostro marcado por crímenes, conspiraciones, explotación e injusticia?
El apoyo de AMARC a RCTV es entonces coherente en base a los intereses económicos que la sostienen, ya que de una u otra manera, son los mismos.
Sabemos también que AMARC es una organización que financia emprendimientos comunicacionales en todo el mundo y no se nos escapa que ese es un elemento de presión. Sería bueno saber qué opinan los medios comunitarios adheridos a la AMARC al respecto, porque muy pocas se han pronunciado ¿No es sospechoso?
¡Qué digna actitud la de la Red Venezolana de Medios Comunitarios y sus asociadas al renunciar a la membresía asociativa de la AMARC! Lo mismo podemos decir de Radio Rebelde de Paraguay y de la Radio Comunitaria FM Bajo Flores de la Asociación Civil Rodolfo Walsh de la Argentina.
AMARC tendrá que decidir en qué lugar se ubica, si en el tan mentado “Otro mundo es posible” o en el viejo, decadente y corrupto espacio del gran capital, el totalitarismo y la hipocresía.
* Director del Portal ALBA. Director de la revista Cuadernos para la Emancipación.