Que moral la de estos genuinos cipayos del Capital que critican al gobierno revolucionario por ejercer un derecho legítimo y soberano, de acuerdo a las leyes de la República y en procura de la defensa del pueblo, sin mirar la viga que pesa en sus ojos. De moral, la derecha española, francesa e inglesa, en especial estas 3, carecen, simplemente no entienden. Y es que "No podemos pedirles peras al OLMO", la vulgaridad y la inmoralidad le es congénito a la burguesía. Veamos por qué.
Son España, Francia e Inglaterra, lo que más han aplicado la censura contra los medios de difusión en sus propios países. Remitiéndonos brevemente a algunos datos públicos más recientes, tenemos que el gobierno de España en Abril de 2005 Cierra las emisoras de radio y TV de señal abierta en Madrid; en Julio de 2005 Cierra también a TV Católica. El gobierno de Francia en Diciembre del año 2005 Cierra a TF1 por dudar del Holocausto. El gobierno de Inglaterra en Agosto de 2006 Revoca la licencia a ONE TV; en Enero de 2007 Revoca la licencia a Look 4 Love 2; y en Noviembre de 2006 Revoca, igualmente, la licencia a StarDate TV. 24… ¡Al parecer, el rabo de paja los está quemando!
La derecha Europea, al igual que el imperialismo norteamericano y sus lacayos “nacionales” conciben la libertada de expresión y su espectro radioeléctrico como el derecho privado que posee la burguesía para manipular e irradiar su propia cultura (la de la dominación), y sus intereses de clases en nuestra sociedad. La derecha, como es lógico, solo podría extenderla (la libertad de expresión) hasta el limite que no choque con ella. ¡El libertinaje es su mejor política!
Pero el trasfondo de esta alianza injerencista de la derecha europea con el imperio norteamericano y sus lacayos residentes en el país, no radica en las coincidencias de sus formas de concebir la incomprendida o malvadamente ideada “libertad de expresión” ¡No. Nada más enano que creer esto! … En realidad es el miedo a las ideas de la revolución, es el miedo al liderazgo del Comandante Chávez quien los une en la hasta hoy, infructuosa tarea por acabar con ese “mal ejemplo” que representa la Revolución Bolivariana, para sus pueblos sometidos y el mundo.
Por otra parte, también, el Capital transnacional; sus personificaciones en la derecha europea, canta en coro junto el yankee y sus cipayos, fundamentalmente, debido a la situación monopólica en que se encuentra el capital en su construcción histórica imperial. Hoy más que nunca, el enemigo se ha globalizado, y progresivamente se encuentra eliminado todas las barreras regionales, límites y contradicciones que muchos creían eternamente insuperables. Es James Petras, sociólogo e intelectual norteamericano, quien mejor nos puede explicar esta aseveración. Veamos.
En una de sus más importantes investigaciones publicadas, que lleva titulo la pregunta: ¿Quién Gobierna al Mundo? Petras responde claramente a esta interrogante utilizando para ello una información publicada por El Financial Times (suplemento, 10 de mayo de 2002) sobre las 500 compañías más grandes del mundo. El mismo expresa lo siguiente: «Casi un 48% de las mayores compañías y bancos en el mundo son de los EE.UU. y un 30% son de la Unión Europea, sólo 10% son japoneses. En otras palabras, casi 90% de las mayores corporaciones que dominan la industria, la banca, y los negocios son estadounidenses, europeas o japonesas…El capital norteamericano y el europeo se han interrelacionado cada vez más. La economía de Europa y EE UU genera un total 2,5 billones de dólares (2.500.000.000.000) en ventas, y el empleo de doce millones de trabajadores a ambos lados del atlántico (Financial Times, 9 de junio de 2004). En 2003, las EMN de EE UU invirtieron en Europa 87 mil millones de dólares (87.000.000.000), un incremento del 42% en relación con 2002. Los altos niveles de comercio e inversión entre los dos centros imperialistas principales demuestran que los conflictos y rivalidades siguen siendo menos importantes que sus intereses económicos comunes.»
En conclusión, la postura asumida por la derecha europea no es para extrañarse. Quien en realidad se ha expresado en Europa, es el mismo enemigo, sus tentáculos, los aliados sumisos del imperialismo. El mismo enemigo de todos los pueblos, al que hoy bien identificamos y ubicamos en los cuatro puntos cardinales: las personificaciones del Capital.
