Al llegar al punto final de la caminata realizada el pasado miércoles 27 de junio, Día del Periodista, un grupo de comunicadores oposicionista leyó un manifiesto para expresar su postura en cuanto a la situación del ejercicio de la libertad de expresión en Venezuela.
Veamos como éste comunicado opositor está construido sobre premisas contradictorias y basada en grandes falsedades. De tal modo, iremos confrontando algunos párrafos del citado manifiesto con la realidad generada por la propia oposición. Rueda video tape.
“Somos patriotas, venimos a aprender juntos de esta experiencia, queremos dejar a atrás la historia de polarización”, dice inicialmente el comunicado.
Como ejemplo de ese supuesto “patriotismo”, damos a conocer una reciente denuncia hecha por Eva Golinger en la que se demuestra como un grupo de periodistas oposicionistas son financiados y asesorados por EEUU. “Una de las organizaciones que supuestamente defiende a la “libertad de expresión” en Venezuela, el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS), es nada más que un vocero del gobierno de Estados Unidos, financiado por National Endowment for Democracy y otras entidades conectadas con el Departamento de Estados de Washington. En el Día del Periodista, el 27 de junio de 2007, el director del Consejo Asesor del IPYS en Venezuela, Ewald Scharfenberg, dio una rueda de prensa donde acusaba al gobierno venezolano de violar los principios fundamentales de la libertad e de expresión y la prensa”. (Telesurtv.net, 27 de junio 2007).
De acuerdo a los documentos desclasificados del NED que maneja Golinger, en este grupo de “periodistas patriotas” aparecen Andrés Cañizales (profesor de la Ucab), Roberto Giusti (El Universal), Sergio Dahbar (El Nacional) y Ewald Scharfenberg (corresponsal de Periodistas sin Fronteras) y Carlos Correa (Provea), entre otros comunicadores.
De seguidas el manifiesto del sector opositor agrega: “El 28 de mayo nació la posibilidad de marchar por un mismo camino. No hay dos Venezuelas, como nos quieren hacer creer”.
Estamos de acuerdo con que Venezuela es y deber ser una sola. Pero, aunque traten de esconder la realidad, el oposicionismo antidemocrático se ha encargado de construir dos Venezuelas. Para muestra un botón, como dice un lugar común:
“Un incidente se presentó en la Escuela de Derecho de la Universidad Católica Andrés Bello, con el estudiante Robert Serra, quien participó en el debate promovido por la Asamblea Nacional entre estudiantes universitarios que respaldan al gobierno y los que no, quien fue agredido verbal y físicamente por otros miembros de esa casa de estudios. Serra se dirigió a la feria de comida y comenzaron a gritarle y reclamarle su posición durante la sesión en la Asamblea, e incluso se llegó a lanzarle papeles y dinero”: Diario La Voz, 12 de junio de 2007). Ante esta prueba, queda totalmente demostrado cuál es el sector político que trata de dividir a los venezolanos.
Más adelante el comunicado de los periodistas del bando opositor expresa que “se eliminó a un canal por su línea critica, violando nuestro derecho a la información. Tener acceso a las fuentes oficiales es cada vez más difícil, nos atacan, nos criminalizan por hacer periodismo crítico”.
Siguiendo el texto del citado manifiesto, suponemos que éste debe ser el periodismo crítico que hacían los periodistas de RCTV: “La empresa RCTV incurrió una vez más en violación a la libertad sindical de la organización gremial Sintratv, al permitir que a través de un espacio matutino de opinión, se atacara a sus dirigentes sindicales”, afirmó el Director General de Relaciones Laborales del Ministerio del Poder Popular para el Trabajo y Seguridad Social, José Gregorio Villarroel. (..) El representante del Mintrass señaló que el pasado 3 de mayo, a través del programa de "opinión" que conduce Berenice ‘Bicha’ Gómez se estaba alentando al resto de los trabajadores, a no reconocer a Sintratv”. (Hernán Durango, Prensa Mintrass, 11 de mayo de 2007)
Para leer la próxima parte del comunicado, le recomendamos a los lectores tragar grueso y despacio para evitar daños colaterales en el esófago ý el estómago: “Debemos luchar por nuestros valores, por nuestros derechos y deberes como ciudadanos que somos”.
Después de soportar la seguidilla de las últimas catorce palabras, nos preguntamos: ¿el historial de “valores” de Rctv que presentamos a continuación es el que los comunicadores oposicionistas dicen defender?
Después de un corte comercial, transmitimos en vivo y directo los “valores” de Rctv. ¡Rueda el video tape! En 1976: Las transmisiones de Rctv fueron suspendidas por tres días por difundir “noticias falsas y tendenciosas”. En 1980: Cerrado por 34 horas, por transmitir narraciones sensacionalistas, cuadros sombríos y “relatos de hechos poco edificantes”. En 1981: Sancionado por 24 horas, por la difusión de una “cinta de corte pornográfico”. En 1984: Amonestado por ridiculizar “en forma humillante” al entonces Presidente de la República, Luís Herrera Campíns, y a su cónyuge. En 1989: Cierre por 24 horas, por “transmisión de mensajes publicitarios de tabaco y cigarrillos”. En 1991; Suspensión del sketch La Escuelita del programa Radio Rochela”.
En 2000: Conatel abrió un procedimiento administrativo por “escenas de violencia física y psicológica, hechos punibles y sexo explícito en horario todo público”. En 2003: El Minfra abrió otro procedimiento administrativo por “insertar imágenes con mensajes” en la transmisión de películas (Gasper y Juego de Gemelas). En 2005: La Superintendencia de Precompetencia determinó que RCTV había incurrido en “prácticas contrarias a la libre competencia” junto con VeneVisión. En 2006: El ciudadano Juan Ernesto Garantón Hernández introdujo una Acción de Amparo Constitucional con Medida Cautelar en contra de la sociedad mercantil RCTV por “Publicidad Pornográfica y de Prostitución”.
Pero no sólo Rctv se caracteriza por ostentar tan distinguidos “valores”, sino que también los poseen y lucen otros medios de difusión. Leamos lo que escribió el oposicionista Ibsen Martínez al respecto: “Esta será mi última crónica sabatina en mucho tiempo. Tras pensarlo mucho, encuentro que excluirme voluntariamente de la cofradía de los opinadores de la prensa escrita es el único modesto recurso a mi alcance para expresar, no sólo mi desacuerdo ciudadano, sino también mi visceral repudio a los “valores” que han llegado a prevalecer en el establecimiento comunicacional venezolano, tenido como un todo.... El caso de la autocensura de prensa en Venezuela durante el transcurso de un golpe de Estado, en abril de 2002, sin duda ha de engrosar los libros de texto usados en las cátedras de ética en las escuelas de comunicación del mundo... (Ibsen Martínez, El Nacional, 20 de abril de 2002)
El manifiesto también se va de bruces cuando exige: “Rctv debe ser reabierto, exigimos que vuelva al aire y no desmayaremos hasta que sea una realidad… por la libertad de expresión, por la libertad de todos… Libertad”.
¿Cuál era la “libertad de expresión” que se ejercía en la empresa Rctv a la que se refiere el mencionado manifiesto opositor? Leamos lo que dijo el periodista Andrés Izarra, quien el 12 de abril de 2002 renunció a la gerencia de producción de El Observador, ante lo que definió como la pérdida de imparcialidad de RCTV al plegarse a la aventura política del golpe de Estado del 11-A. En tal sentido, dice Izarra: “Renuncié porque en el canal 2 se impuso una línea editorial de arriba que censuraba toda información relacionada con el chavismo. Se prohibió que apareciera en pantalla personero alguno del chavismo». Explica Izarra que “es por eso que cortaron las declaraciones del Fiscal Isaías Rodríguez en rueda de prensa del viernes por la tarde. Preparó una treta inteligente: hizo creer que iba a anunciar su renuncia, pero cuando comenzó a condenar el golpe, lo cortaron al aire» (Marcos Salas, “Nunca la censura fue tan vulgar”, TalCual, 24-4-2002, p.15).
Pero lo que sería la guinda del postre de la marcha de los comunicadores del sector opositor realizada el pasado miércoles 27 de junio, Día del Periodista, fue reseñada por la página digital de Globovisión de la manera siguiente: “Antes de incorporarse a la concentración de Plaza Venezuela, la movilización proveniente del Colegio Nacional de Periodistas hizo una parada en la Nunciatura Apostólica en respaldo al dirigente estudiantil Nixon Moreno”.
¿Quién es ese tal Nixon Moreno al que respaldan los periodistas oposicionistas? He aquí su retrato hablado: “El Padre Vidal Atencio, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Las Mercedes en Maracaibo, en el estado Zulia, manifestó su reacción en relación a la petición de asilo político por parte del dirigente estudiantil de la Universidad de Los Andes (ULA) Nixon Moreno, acusado por homicidio y violación y actualmente refugiado en la Nunciatura Apostólica. El presbítero presume que la decisión de otorgar asilo al mencionado ciudadano, tendrá que revisarlo la iglesia, no tanto la iglesia venezolana, sino la Embajada que es la Nunciatura Apostólica, la cual tiene autonomía en ese sentido. Igualmente expresó que este joven no es un perseguido político. Por lo tanto, no amerita la solicitud de un asilo, ya que esta persona está imputada por delitos dentro del estado venezolano y tiene que ser juzgado, penalizado y castigado por las autoridades". (Página digital de ABN, 12 de marzo de 2007).
Definitivamente, el manifiesto desplegado de artificios y de palabras forjadas que presentaron los periodistas oposicionistas los dejó totalmente guindados ante su propia realidad llena de mentiras y falsedades.
Demostrado los artificiales y fraudulentos propósitos del manifiesto, creemos -como lo ha sugerido el escritor español Javier Marías- que es imprescindible instalar al oposicionismo un Detector de Fraudes Informativos, para poder desactivar las ficticias intenciones que comete en nombre de la libertad de expresión tan sólo para “ser noticia”.
vchavezlopez@hotmail.com