En algunas oportunidades uno se hace preguntas, sobre el porqué pasan las cosas y en otras trata o no de justificar porque esas cosas pasan. Cuando se va a otorgar un premio de periodismo o cualquier otro, antes que nada se deben examinar otros factores no propios del premio que se está otorgando, valores ciudadanos, vida ejemplar, relación social, que representa o a quien, es una especie de referencia curricular en vida, o digamos un epónimo aproximado en vida de quien es el personaje.
Cuando se constituye un jurado, de igual manera sus miembros deben ser prudentemente designados, conocer sobre su hoja de vida, actuación, costumbres, etc, de tal manera que quien recibe un premio observe que quien se lo dio le otorga mayor valía al premio que recibe, creo que esto está suficientemente debatido. Un premio de periodismo entiendo, como cualquier premio, muchas veces no es fácil de otorgar, porque varios pueden reunir condiciones para optar, lo que hace difícil la decisión, en estas situaciones se somete a un escrutinio pormenorizado sobre cada uno de los opcionantes, contrastando los elementos que deben entrar en el juego lúdico si se quiere de quien se merece el premio.
En el caso de la referencia, aunque no soy periodista pero en el caso de serlo, tendría que tener el conocimiento debido directo o indirecto sobre el personaje en cuestión, como estoy en el campo revolucionario y como miembro figurado de ese jurado al oír el nombre postulado, mi reacción no debió esperar respuesta otra que mi desaprobación, sin necesidad de algún tipo de argumento.
En primer lugar en Venezuela está en desarrollo un proceso revolucionario que con sus fallas y aciertos continua indetenible y cada vez más debemos inducir a su profundización en pos del camino del socialismo, esto es suficiente para no dar visas a quien está en dirección contraria a mis ideales, lo consideraría una traición de mi parte, tampoco es un actitud sectaria o dogmática cerrada a la amplitud que la derecha no da, no señores, estamos en una hora de definiciones ideológicas, de lucha contra el mayor imperio que haya conocido el ser humano, deshumanizado y terrorista, invasionista y aterrador, estamos ante una nueva arremetida bien programada de la oposición interna y externa y venimos algunos de los que consideramos de este lado a otorgar un premio a quien es viva representación del representante del imperio en nuestro país, empleado de la Voz de América, la misma que arremete desde hace muchos años contra la Cuba revolucionaria, empleado del partido político más activo contra la revolución venezolana Globovisión, además es o fue Jefe de Relaciones Públicas del alcalde que invadió la embajada de Cuba, o es que esto no se sabía, semejante ignorancia no me cuadra.
Lo más doloroso de todo esto, es que parte de ese jurado o alguno de sus miembros que votaron por tal designación de premio, son o es directiva de una emisora del Estado, o no, como se decía cuando era muchacho, entonces para que quedamos, para que servimos, o es sopa de lentejas con salmuera, en lo particular quien votó por W.E. , para mi en lo particular no puede seguir llamándose revolucionario y es un digno representante del que llamo desde hoy, “chavistas de alcurnia” , no le echemos la culpa al premiado, hagamoslo con quienes lo premiaron, me parece más sensato, al fin y al cabo hizo el papel que le encomendaron y se cagó en todos nosotros, o no fue de esta manera. Que Dios nos agarre confesados.
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