Hay mucha censura en nuestra revolución

Considero que la capacidad de reflexión del venezolano es alta, en su mayoría. Con la aparición de Chávez en la arena política esa capacidad se activó en niveles altos y profundos. Apareció de manera aguda y seria la llamada acción contralora social, que ya existía pero saltó a una octava superior. Era muy común ver a Chávez tomando" papelitos" de la gente que se los entregaba con la esperanza de ser tomados en cuenta por primera vez. Esas escenas eran casi dramáticas, daban un toque muy humano al liderazgo impactante del protagonista del 4F. En una ocasión dijo el comandante que en un salón guardaban y seleccionaban todos esos papeles que la gente le entregaba a él y a sus séquitos para darles una respuesta adecuada. Todos sabemos que eso no es posible. Algunos tendrían la suerte de tener eco en el líder pero muchos otros pergaminos quedaron en el archivo de las esperanzas. He allí un anillo de censura, una especie de "filtro" comunicacional. Los familiares y amigos de los altos funcionarios corren mejor "suerte", estando cercanos a los anillos de poder, a las "altas" influencias.

En el aspecto comunicacional la brecha entre pueblo y gobierno se acentuó fuertemente, con la honrosa excepción de Radio Nacional, dirigida por la dama Helena Salcedo, allí el soberano se siente, se expresa libremente, sin censuras ni cortapisas. Allí podemos escuchar al camarada Vladimir Acosta analizando sin temores el escenario político nacional e internacional y siendo agudo crítico del gobierno que apoya y alentamos los bolivarianos. Pero en los canales de tv y en la prensa chavista no ocurre así. Vi hace dos días, en el programa de Vanessa Davies, Contragolpe, la tribuna de gente denunciando casos de desidia y promesas no cumplidas. Chévere. Ahora los diputados rojitos salen a la calle en segunda ronda del llamado parlamentarismo de calle para supuestamente, escuchar sus quejas, sus angustias, sus clamores pidiendo justicia, la dama no invitada en el cortejo social quinto republicano. Ojalá y eso perdure en el tiempo y no sea algo efectista y transitorio como todos tememos.

Y todo esto es consecuencia de la oportuna derrota del pasado 2D. ¿O no?

Hay mucha censura en nuestra revolución, nuestras palabras no llegan al destinatario oportuno por los "filtros" de gente que labora en TODOS los medios comunicacionales y que se creen con derecho a seleccionar lo que debe ser escuchado y leído. Así no habrá revolución bolivariana genuina. Los pseudorevolucionarios infiltrados en el gobierno hacen mucho daño al Proceso, esa ponzoña endógena es el enemigo a vencer, no el imperio gringo. Un ejemplo clarito: Los operativos en las fronteras para combatir el contrabando de alimentos hacia Colombia. Eso siempre existió con la complacencia de la Guardia Nacional pero hemos sido censurados para que la verdad no salga al tapete. ¿O no? ¿Por qué en VTV no abren una mensajería de texto para escuchar al pueblo sediento de justicia, por ejemplo? ¿Quiénes son los invitados a los programas de opinión de ese canal? Los mismos de siempre con raras excepciones. ¿Por qué VTV no va a los barrios y urbanizaciones a escuchar las quejas del vecindario y pasar eso en sus noticieros? Eso es censura pusilánime y mediocre.

Enfrentemos la cruda realidad de los hechos. No tengamos miedo a la expresión del ciudadano común como nosotros que sólo anhelamos el avance y progreso de una revolución verdadera y no una revolución meramente intelectual, especulativa, horizontal, casi virtual, con piernas cortas y alcance muy pero muy limitado. Se dice mucho que la voz del pueblo es la voz de Dios. Entonces: ¿Por qué censurar la voz de Dios? Pasemos del discurso a los hechos. El tiempo se nos acaba.

efraingran@gmail.com


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Efrain Jose Granadillo


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