El programa televisivo de opinión que pasa Globoterror en horario estelar nocturno, intitulado “Grado 33”, es lo que podríamos llamar un “típico programa escuálido televisivo”, por qué decimos esto…, veámos: los animadores y opinadores (ella) María Elena Lavaud, es una mujer bella y elegante, de mirada traviesa, y de argumentación artificial y artificiosa, y (el), Norberto Mazza, un insípido comunicador, de apariencia de “gentilman inglés”, con “aires de grandeza” y de mirada escurridiza.
La pareja señalada, pretende calificar al programa en cuestión, de periodismo informativo y de investigación periodística, (…), pero en la realidad deforman la información, la veracidad y la objetividad en el tratamiento informativo brilla por su ausencia, y en cuanto a lo investigativo, eso es una quimera, nunca señalan fuentes referenciales, ni la metodología empleada, ni el universo y las muestras tomadas en el proceso investigativo, ni otros indicadores, es decir que no es periodismo informativo ni mucho menos investigación periodística.
Lo que sí hace la pareja de opinadores de marras, y con mucha maestría, es tergiversar la información, recurrir al “refrito” y al “caliche” con una expresión facial y corporal, cínicamente pasmosa, lo más grave no es lo que hemos dicho hasta ahora en el presente escrito, lo más grave lo constituye el basamento ideológico que subyacen, en los monólogos y los diálogos protagonizados por la mencionada pareja, donde los antivalores referidos al entreguismo pitiyanqui, al antipatriotísmo, al rasismo y a la excusión siempre están presente.
Un ejemplo concreto lo escenificaron en el caso del acuerdo humanitario para liberar los rehenes de la FARC, donde ensalzaron la participación del presidente Álvaro Uribe, y descalificaron a quien fue el verdadero artífice en la liberación de las ciudadanas Clara Rojas y Consuelo González, y nos referimos a nuestro Presidente Hugo Chávez Frías, quien demostró su condición humana y su sensibilidad social además del compromiso con la paz colombiana y por ende de Latinoamérica.
Esa forma de hacer periodismo es la típica manera del esculidismo venezolano, exacerbado y disociado, manipulando la información, tomando partida siempre a favor de intereses foráneos, y en eso la pareja Massa, son un ejemplo emblemático.
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