No me explico por que el Colegio Nacional de Periodistas se declaró en emergencia en todo el país, aunque William Echeverría asegura que hay que defender la democracia, la libertad de expresión, el derecho a la información y la Ley del Ejercicio del Periodismo.

¡Dios! ¿Pero en que país vive ese señor? Será que Echeverría y compañía no estaban en Venezuela en 1999 cuando se hizo la convocatoria a la Asamblea Constituyente que instauró el inédito derecho a revocar mandatos, por cierto recurso usado por estos desmemoriados en el 2004 para intentar salir del Presidente Hugo Chávez Frías, lo que le valió a la oposición una bofetada del pueblo.

Donde estaba Echeverría y su combo durante los 15 procesos electorales que se han realizado en Venezuela desde que Hugo Chávez es presidente y cuyo último evento fue la enmienda aprobada por el pueblo, que amplia los derechos de todos los venezolanos y venezolanas a postular y elegir a sus gobernantes, ¿será que esto no es democracia?

Será que acaso Echeverría estaba congelado, cual Walt Disney, por lo que no pudo enterarse que en Venezuela no solo se ha defendido la democracia, sino que se ha profundizado con la creación de instancias de participación inéditas como los consejos comunales.

Invito al colega Echeverría y sus loros (que repiten todo lo que dice) y topos (que lo aplauden hasta con la cola) a investigar sobre el concepto y evolución del Poder Popular en Venezuela y lo compare, si puede, con procesos similares en otros países, ya que un periodista debe estar informado, además de conectar la lengua con el cerebro antes de hablar, para no quedar mal.

En cuanto a la cacareada libertad de expresión, dejaré que sea el Movimiento de Periodistas Revolucionarios Fabricio Ojeda quien le responda ..."durante los 10 años del gobierno del presidente Hugo Chávez. En ningún momento de la historia republicana de Venezuela ha existido mayor libertad de expresión que la que existe hoy en nuestro país, atrás quedaron los encarcelamientos, golpes y amedrentamientos a periodistas, cierres de medios, censura de informaciones y presiones contra la libre difusión de las ideas como las que sufriera en su momento el periodista mártir Fabricio Ojeda, asesinado por la represión de los gobiernos de quienes hoy se llenan la boca con los derechos humanos. Hoy existe un superávit de libertad de expresión que es aprovechado por la canalla mediática para arremeter contra el pueblo en revolución, además del florecimiento apoyado por el Estado de medios alternativos y comunitarios.” (Extracto de artículo publicado el 12/2/2009 en el Diario Panorama, cuerpo 4, página 11).

Hoy día, en este país hay tanta libertad de expresión que Echeverría y su circo infantil pueden pararse en Valencia y gritar al mundo que no hay libertad de expresión, ¿que contradicción, verdad?

Echeverría y su mala copia de los Súper Amigos (caras duras), se dan el tupé de decir que lucharan por el derecho a la información, en esta parte no se si reír o llorar.

Oh my God! Por favor que alguien me diga que planeta estaban salvando o que bozal de arepa se estaban comiendo, estos súper palangristas que no salieron a defender el derecho a la información durante el golpe de estado de abril del 2002.

Les recuerdo que el 11, 12 y 13 de abril los medios de comunicación privados del país en su mayoría le violaron los derechos civiles a todos los venezolanos y venezolanas plasmados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que en su Artículo 58 expresa … “Toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin censura, de acuerdo con los principios de esta Constitución, así como a la réplica y rectificación cuando se vea afectada directamente por informaciones inexactas o agraviantes”.

Todo esto ocurrió bajo la complicidad de Echeverría y sus 40 inmorales que a estas alturas ignoran esta realidad, y por supuesto jamás condenaran estos perversos hechos cometidos por los medios privados que nos suspendieron el derecho a la información.

¿Será que Echeverría y sus extraterrestres mediáticos, sólo conocen el nombre del Código de Ética del Periodista, más no su contenido y por eso no lo practican? Cuando lo lean, seguro estoy, lo dejan de defender porque les confirma las malas mañas y los pone en evidencia.

Creo que Echeverría y sus clones perdieron la brújula o les pagan muy bien, ya que a casi un año de gestión en el CNP aun no han hecho nada tangible ni verdaderamente trascendente para los agremiados y se desgasta por defender los intereses de sus amos, los invito a la reflexión, recuerden que ustedes no fueron electos para defender los intereses de la Sociedad Interamericana de Prensa.

Por otro lado Echeverría y el elenco del Derecho de Nacer, se declararon en alerta para garantizar la defensa de la Ley del Ejercicio del Periodismo y para lograrlo crearán la Unidad de Diagnóstico y Seguimiento (Unidia), con el objetivo de generar guarimbas, bajo la bandera de “salvemos a Willy”, perdón quise decir “salvemos la Ley del Ejercicio”.

Recuerden colegas que estamos en una revolución y no en cualquier revolución, estamos en una revolución socialista inédita por estar protagonizada por el pueblo, quien tiene la última palabra, bajo el ideario bolivariano.

Por esta razón el Movimiento de Periodistas Revolucionarios Fabricio Ojeda, en el año 2008 lanzó a la palestra pública (por lo menos en el Zulia y así lo demuestra la prensa) la propuesta de realizar una constituyente a la Ley del Ejercicio del Periodismo que corresponda a la nueva realidad social, política, económica en concordancia con nuestra Carta Magna y como respuesta (en ese momento histórico) a la batalla mediática de la contrarrevolución representada hoy por los títeres de la derecha zuliana que fueron colocados para dirigir el moribundo gremio de periodistas (CNP).

Que por cierto hoy el CNP- Zulia como buen loro y topo, tal cual disociado apegado al guión rancio que todos conocemos, grita en forma convulsiva:

“El Gobierno quiere desconocer a nuestro CNP y fomentar su eliminación.”

“El Gobierno quiere eliminar la profesionalización de nuestra labor como comunicadores”.

Ya basta de manipulación burda, en este país el único organismo que ha desconocido la profesionalización y ha amenazado legalmente al CNP es el Bloque de Prensa Venezolano quien en 1994 solicitó ante la entonces Corte Suprema de Justicia la nulidad de los artículos 1, 2, 3, 5, 7, 11, 12, 13, 14, 15, 17, 18, 20, 23, 25, 27, 28, 33, 36, 39 y 45 de la Ley del Ejercicio del Periodismo por considerarlos inconstitucionales.

La solicitud de nulidad se centró en que los artículos antes citados, según el Bloque de Prensa Venezolano, violaban los derechos a la libertad de expresión y al libre desenvolvimiento de la personalidad, el derecho al trabajo, el derecho a la igualdad y a la no discriminación.

Además aseguraban que la Ley del Ejercicio del Periodismo violaba los siguientes principios: A) De la prohibición de monopolios, de la libertad económica, B) De lo constitucional de la reserva legal, C) De los constitucionales de congruencia y razonabilidad, y D) El constitucional “nullum crimen, nulla poena sine lege”

Con estos argumentos queda claro que el mayor enemigo de la Ley del Ejercicio del Periodismo no es el gobierno, son los dueños de los medios representado en el Bloque de Prensa Venezolano y la Sociedad Interamericana de Prensa, quienes reconocieron en el CNP un carácter de sindicato que podría defender los derechos laborales de sus agremiados lo cual afectaría su negocio y se haría justicia con esta profesión tan vilipendiada, pero la realidad fue otra, la directiva del CNP se vendió al mejor postor, traicionaron a sus colegas y hoy se desgarran las vestiduras ciegamente por los patrones.

Esto explica porque a cada rato se montan en su escoba las brujas de CNP y vociferan mediáticamente en los 4 puntos cardinales (aunque según ellos no hay libertad de expresión): “El Gobierno cierra medios de comunicación y amenaza con seguir haciéndolo” en referencia al caso de RCTV, y aún no entienden que se les venció la concesión para explotar el servicio, que según el articulo 7 de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones el espectro radioeléctrico es un bien de utilidad Pública administrado por el Estado venezolano y en ningún momento fue propiedad de esa planta televisora.

RCTV sigue saliendo y junto a otros medios en vez de entretener, informar y educar, promueven el apartheid, generan estrategias para desestabilizar, subvertir el orden e incitan a la violencia y la guerra, entre otros delitos tipificados en la ley. Muchos de estos comunicadores sociales al servicio del patrón tienen una gran responsabilidad, que en su momento tendrán que enfrentar, ya basta de impunidad.

Es esta práctica impropia e indigna de los periodistas de oposición la real amenaza a nuestra profesión. Sin temor a equivocarme creo que esta pequeña perlita “sin importancia” es a la que refiere el CNP-Zulia cuando se queja de que “El Gobierno amenaza nuestra profesión y nos califica de subversivos.”

Por favor no mientan más, sean coherentes, ¿van a defender la ley o no? Recuerden que el artículo 5 de la Ley de Ejercicio del Periodismo establece que el CNP “es custodio y defensor del derecho del pueblo a ser y estar informado veraz e integralmente”. Dejen la doble moral y hablen con la verdad, no manipulen las informaciones, que este pueblo ya no es pendejo.

El CNP- Zulia es más falso que una escalera de anime, cuando manifiesta públicamente que: “El Gobierno busca invalidar la carrera de comunicación social, al querer desconocer los estudios universitarios como obligatorios para ejercer la comunicación social en Venezuela.”

Será que se burlan de nuestra inteligencia o ellos llegaron tarde cuando la estaban repartiendo, acaso no se dan cuenta que el Gobierno del Presidente Chávez ha creado nuevas universidades donde se ofertan e imparten estas carreras, entonces como se explica esa burricada y que me perdonen los burros por la comparación, si en algo se ha destacado este gobierno es en ser consecuente con el pueblo.

Lo mas sano para el gremio sería que el CNP-Zulia trabajara a favor del país llevando a la práctica el numeral 6 y 7 del artículo 5 de la Ley del Ejercicio que le ordena “contribuir al fortalecimiento, ampliación y profundización de la democracia en Venezuela”, en vez de obstaculizarla con posiciones gafas y “cooperar en el diseño de la política comunicacional del Estado Venezolano”, en vez de sabotear y mantener una guerra mediática sin cuartel contra todas la autoridades del mismo.

Ojala el CNP-Zulia defendiera con la misma pasión, dedicación y vehemencia los derechos de comunicadores sociales en la región: dónde estaba Nikary González del 17 al 20 de marzo del año en curso, cuando Jorge Amorin de Ávila TV y Lenin Rodríguez de VTV en eventos distintos sufrieron agresiones físicas y sicológicas por hordas financiadas por el partido político de Un Nuevo Tiempo con el fin de amedrentar y obstaculizar su trabajo periodístico. (De esto existen registros fílmicos y a las pruebas me remito).

Y donde estaba la mujer maravilla de CNP-Zulia, defensora de RCTV ,el 22 de marzo de este mismo año cuando efectivos de Polimaracaibo arremetieron contra el reportero gráfico Angelchi Corona del Diario Panorama y luego quisieron someter de forma violenta a los periodistas Jonathan Gelviz y Humberto Perozo, mientras cubrían un partido en el estadio José “Pachencho” Romero. (Noticia reseñada en el diario Panorama en la última página del cuerpo de Deportes del 23/3/2009).

Por qué el CNP-Zulia no movió un dedo ante tales abusos que pusieron en riesgo la integridad física de estos colegas de la comunicación.

Por qué el CNP-Zulia no denunció estos atropellos como gremio ante el Ministerio Público.

Por qué el CNP-Zulia no ventiló estas violaciones de derechos ante la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.

Por qué el CNP-Zulia no cumplió con lo que le exige el numeral 4 del artículo 5 que dice que debe “amparar los derechos de sus asociados”.

La respuesta es triste y da pena ajena; porque con los mismos fondos que la Alcaldía de Maracaibo y Gobernación del estado Zulia financias a los naranjeros, guarimberos y policías (que agreden y amenazan a los colegas), les paga a estos mercenarios de la comunicación social apostados en el CNP y que no les temblaría el pulso si tuvieran que destruir mediáticamente a su progenitora si así se lo encargaran los lideres oposicionistas.

Por cierto que varios gerentes de instituciones oficiales se dejan chantajear y les pagan vacuna a cambio de silencio o solidaridad automática durante su gestión, lo que le hace un favor muy flaco a la revolución, porque se institucionaliza este delito y se es cómplice de estos sicarios mediáticos que por no poseer escrúpulos cuando dejen de recibir su pauta publicitaria no dudarán en explotarlos en sus tribunas, no es mejor hacer el trabajo que se les encomendó para que no tengan nada de que temer.

Por eso es que a la constituyente de la Ley del Ejercicio del Periodismo no la para nadie, allí participarán las Escuelas de Comunicación Social incluyendo el Programa de Formación de Grado de la Universidad Bolivariana de Venezuela, Misión Sucre, periodistas, comunicadores sociales alternativos, medios comunitarios, los comités de información y comunicación de los consejos comunales, los voceros y comisionados de comunicación del PSUV, entre otros interesados por ser parte de la solución.

La propuesta del Movimiento de Periodistas Revolucionarios Fabricio Ojeda es discutir todo lo anterior en una Constituyente gremial con carácter de urgencia. Esta es una salida democrática a la crisis que vive el CNP que solo pude impulsarse bajo la óptica de la revolución socialista, donde todos participemos y que se deslinda de los procesos amañados de la cuarta república que generaron una Ley de Ejercicio del Periodismo en 1972 para ser reformada en 1994 con corte y pega, a puerta cerrada, sin tomar en cuenta a sus dolientes.

En la constituyente de la Ley del Ejercicio del periodismo hay mucha tela que cortar de forma y de fondo, Venezuela cambió y exige un comunicador social comprometido con los intereses del pueblo y no con los intereses de las empresas de comunicación privadas que luchan por su libertad mercantilista en nombre de la libertad de expresión.

Estas empresas que son en realidad las que otorgan la libertad de expresión en la práctica, ya que ellas deciden quien o que información sale en función de lo que más “vende”. En ocasiones se transmutan en partidos políticos (caso Globovisión) que les imponen a sus periodistas generar matrices de opinión apátridas para garantizar su hegemonía a través de un efecto adormecedor e hipnotizante. Citemos a Jean Baudrillard cuando señala que “a partir de Maquiavelo (siglo 14), los políticos comprendieron que la verdadera fuente de poder estaba en la simulación de situaciones y que la política no constituía una actividad real sino un modelo de simulación cuyo objetivo es simplemente alcanzar efectos”.

La influencia de estas empresas de medios masivos en la sociedad es antidemocrática por excelencia, inhibe la participación, destroza las identidades culturales, impone costumbres foráneas y los antivalores del individualismo, competencia y consumismo

Ignacio Ramonet señala sobre este fenómeno que “la alianza cada vez más estrecha con los poderes económico y político, han causado un daño devastador a la credibilidad de los medios de comunicación. Revelan además un inquietante déficit democrático. El periodismo condescendiente se impone, mientras que el periodismo crítico está en retroceso…La información prolifera, pero sin ninguna garantía de fiabilidad. Asistimos al triunfo del periodismo de especulación y de espectáculo, en detrimento del periodismo de información. La puesta en escena (el embalaje) se impone sobre la verificación de los hechos”.

Luego de aproximarnos al desmontaje de la mentira y al espejismo mediático del CNP podemos verificar por qué está en emergencia, así que les pido que juntos imploremos al Señor por nuestros hermanos colegas extraviados en las nebulosas: ¡Dios mío, perdónalos que estos tarifados del CNP no saben lo que dicen!

Msc. Lenin Tremont Franco
Profesor de la Ilustre Universidad Bolivariana de Venezuela.

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