Creo, o más bien estoy más que convencido, que desde hace mucho tiempo el Ejecutivo Nacional a través de CONATEL –órgano o entelequia que no es bueno para nada— debía haber tomado la soberana decisión de aplicarle un cierre definitivo a Globovisión, y por extensión al resto de los canales (RCTV, Venevisión, Televen…) o a los medios escritos (El Nacional y El Universal) y a las radio emisoras (AM-FM) que hicieron vida activa y protagónica en el golpe de estado del 2002, y subsiguientemente… Y qué decir del agua que ha corrido bajo el río después del 2002 en el que se han hecho descarados llamados a la subversión, al caos, al fascismo, al terrorismo, al magnicidio, y, pare usted de contar…. Bueno, hay toda una historia novelada que con arrechera hemos tenido que calárnosla todos los santos días y noches de los 360 días (promedio) de cada año. Es decir, nos hemos calado a esos canales y medios escritos, y a civiles y seglares-CEV y más que todo a la mentira, la manipulación, la violencia y al terrorismo que se difunde desde la televisora en canal abierto de Globovisión desde el 11A del 2002 al 2009, por más de 3.408 días (…) ¿Cuantos daños morales y mentales y cuantos se han muertos por causas imputables al enfermizo veneno que se divulga desde las ondas hertzianas de ese canal?
¿Existe o no existen elementos de juicio, pruebas, testimoniales, evidencias o suficiente sustanciación que comprometan penalmente a esos canales en la asonada del 2002? ¡Claro que existen! Y para más ñapa a diario se suman –caso Globovisión— nuevos elementos que hacen que este desvergonzado canal con “patente de corso” se haya burlado y se siga burlando impunemente durante tanto tiempo de los entes reguladores estatales. Pienso que a estas alturas es tarde su cierre…. ¿Por qué? Porque el gobierno, que a mi entender no gobierna en su justa dimensión, se hace y se ha hecho de oídos sordos. O lo que a decir de la reiterada letanía de Chávez, porque aplica perfectamente en esos entes del estado… ‘no tienen oídos para oír ni ojos para ver’. ¿O es que también eso aplica en el mutis que se hecho veladamente desde la presidencia de la república?… ¿Qué carajo está pasando con el gobierno que no gobierna, con el presidente y con los señores ministros, que dejan que estos señores oligarcas de la ultra reaccionaria derecha venezolana depositen sus detritus en la misma cara del alto gobierno?
Dicen los leguleyos de la ley “que a confesión de parte, relevo de prueba”, y si no es confesión de parte lo que dijo aquel general qué otra interpretación se le puede dar a lo que dijo… “nuestras armas fueron los medios de comunicación" o "los medios fueron importantísimos o grandes aliados", citando a Héctor Ramírez Pérez, uno de los militares golpistas implicados en el golpe de 2002.
El ardid de Globovisión, a mi manera de ver los acontecimientos, es lograr que se le aplique el cierre definitivo porque con ello escurre el bulto y se libera en parte de las responsabilidades penales, morales, psicológicas y mentales (incitación e instigación al odio, violencia, magnicidio, al miedo y a la criminalización subliminal y liquidación de los diferentes –caso Puente Llaguno—; alentar y promover guarimbas, desobediencia civil, y paralización de industrias estratégicas y petroleras del sector público), O si no, que estos medios se vean en lo que dice Engel en su libro “El papel de la violencia en la historia”, el cual expresa “que no es la violencia la que funge como motor de la historia y forjador del orden económico, sino por el contrario que la violencia nace de determinado orden económico y conforme a sus necesidades”.
Hay que ir a la raíz de los condenables acontecimientos que como sabemos con mayor intensidad ocurrieron el 2002-2003-2004, y los que sucesivamente y en menor grado han tenido sus réplicas desde la subterránea conspiración que militares retirados, religiosos-CEV, estudiantes-naranjas y grupúsculos civiles de la ultraderecha, a diario hacen en contra de este proceso. Y por no decir lo menos, la sempiterna injerencia que a diario alienta y promueve con cínico yerro, el imperio norteamericano.
Si me preguntaran si hay que hacerle hoy un cierre, que a mi entender es “extemporáneo y tardío” a Globovisión, o llevarlos ante la justicia para que paguen por sus delitos, yo, en lo particular, me inclinaría por verlos a “todos” (dueños, directivos, administradores, periodistas y correlacionados) pagar en PRISIÓN por los daños que le han hecho al pueblo y a la Madre Patria durante más de 3.048 días. ¡Ellos son los culpables, no el canal! En consecuencia, soy partidario de que los responsables de tanto odio y crimen no queden impunes y sean llevados ante la justicia para ser juzgados y sentenciados, y paguen con prisión el daño que le hicieron y le siguen haciendo a tantos ciudadanos inocentes.
En Ruanda se tardaron 20 años para llevar a prisión (con penas de 15, 20, 30 o cadena perpetua) a civiles, militares, periodistas, políticos y más que todo a directivos y dueños de medios de comunicación (incitadores de la violencia) que provocó el odio tribal entre hutus y tutsis con un saldo de un millón de muertos.
Por tanto, debe Globovisión asumir también su responsabilidad y declararse culpable por haber “envenenado” la mente de sus escuchas, e incitado y promulgado contenidos que llamaban al golpe de estado, y por llamar a la desobediencia civil, al exterminio de chavistas por francotiradores, al magnicidio del presidente y a promocionar por sus pantallas la negación de un gobierno legítimo y democrático. Además, deben o deberán pagar por el delito de no haber respetado la responsabilidad que conlleva la libertad de expresión, al envenenar las mentes de sus televidentes.
Tanto el Ejecutivo, la Asamblea Nacional, las fuerzas vivas, los movimientos sociales, los gremios y los líderes políticos que hacen vida o tienen vinculación con este proceso, sin mayor dilación tienen en este momento histórico que demanda la República, la responsabilidad de pronunciarse con seriedad y con sano juicio para elevar ante los órganos de justicia (Fiscalía, Tribunales y Poder Moral) los recaudos y evidencias criminales que comprometen hasta el cuello a Globovisión, a civiles, seglares y a otros medios. Y que se legisle con “efecto retroactivo” y con “urgencia legislativa” desde la adormecida Asamblea Nacional, sobre el papel y las sanciones de ley que se le deben aplicar severamente a las televisoras, cableras y radios AM y FM. Y una vez que se demuestre que penalmente hay culpabilidad, bueno, que cada quien asuma su responsabilidad. ¡Hay que darle un radical parao al carcinoma de la impunidad! ¡Basta de permanecer de espaldas al país en actitud permisiva y complaciente dejando que la impunidad, la corrupción y el mal proceder continúen socavando los cimientos de la república!
joseagapo@cantv.net