Esta periodista nunca Oyó hablar de las bandas armadas de acción democrática, ni de los cabilleros de Juan Herrera, de la Digepol, ni de la Sotopol. Habiendo afirmado lo anterior se lanza con este otro de antología:
“Los gobiernos de la IV República tenían muchos defectos, pero no recuerdo que la gente tuviera miedo de hablar mal públicamente del gobierno de Carlos Andrés, de Leoni o de Betancourt y que los seguidores de estos presidentes le cayeran a golpes o a tiros a los que no estaban conformes con estos Presidentes. No menciono a Lusinchi, porque en su Gobierno se conocieron de muchas presiones y abusos en contra de los periodistas que estuviesen enemistados con Blanca Ibáñez.”
¿Entonces quiere decir que José Vicente Rangel nos mintió con el Expediente Negro? ¿Qué no hubo desaparecidos? ¿Qué no existieron los pozos de la muerte? ¿Qué lo de el profesor, Lovera, Fabricio Ojeda, Jorge Rodríguez y miles mas de muertes por razones políticas que ocurrieron durante los 40 años de estos gobiernos fue mentira?. ¿Entonces los estudiantes asesinados en todo el país, las masacres de Cantaura, El Amparo, El Caracazo, etc. Etc. Eran cuentos de los periódicos y novelas radiales para vender sus espacios publicitarios?
No contenta con esa falacia la periodista nos dispara este párrafo:
“Hoy es impensable un programa como Radio Rochela en la Venezuela de las boinas rojas que pueda criticar cómicamente a Chávez y a sus ministros. Radio Rochela, fue un buen ejemplo de Libertad de Expresión, en el buen sentido. Se reían de Carlos Andrés, de Caldera, de Luis Herrera, de Betancourt, de Lusinchi, de Gonzalo Barrios, de Piñerúa entre otros muchos políticos, de los Ministros y Gobernadores de la época. Nadie se salvaba de las duras críticas hechas con buen humor desde ese histórico programa de la televisión venezolana.”
La periodista ni siquiera se entero que durante varios años algunos de esos actores cómicos hicieron giras nacionales ganando buen dinero tratando de ridiculizar al Comandante Chávez después de su elección como presidente. Tampoco supo lo del parasicólogo que Caldera mando a encerrar porque anuncio su posible muerte y si Radio Rochela era “buen humor” entonces no hay más nada que hablar.
Toda esta introducción es para clavar la estocada final en una faena que a ella le parece magistral: “Me agrada el presidente Chávez que conocí personalmente en una pequeña reunión en Fuerte Tiuna, en 1999, en la cual yo era la única mujer-periodista que estaba presente. Recuerdo al Chávez que conocí al comienzo de su gobierno con William Fariñas y Wilmar Castro Soteldo: Era un hombre agradable de trato, moderado en su hablar, vestido impecablemente y oloroso a perfume caro. No era sectario. Era ponderado con los periodistas. 10 años después, no reconozco al Chávez que muchos venezolanos seguimos en aquel entonces. ¿Qué pasó con él?”
O sea, que Chávez se volvió malo y ella no sabe porque. La muy hija de su mamá no se explica que ha pasado durante estos 10 años y porque un hombre que parecía bueno se convirtió en malo. ¿Habrase visto tamaña desfachatez?.
Con
esta argumentación la periodista podría afirmar que URIBE ERA MALO
Y AHORA ES BUENO y por lo tanto hay que darle apoyo para que
combata y venza al malo de Chávez. ¿Qué les parece amigos lectores?