El pasado 11 de octubre de los corrientes, tuve oportunidad de “divertirme” un tantito con una ¿periodista? de la revista Dominical, publicación semanal encartada en el diario Últimas Noticias. Janina Pérez pretendió hacer una entrevista al cineasta Oliver Stone y en ningún instante pudo ella ocultar su manifiesto escualidismo y su falta de ética profesional, a pesar de que la referida revista se cuida en demasía de no abordar el tema político en sus páginas.
En un burdo ejercicio de “pataleta grafológica”, Janina Pérez emprendió su metralleta inquisitoria en contra de Oliver Stone y trató en cada segundo de descalificar al afamado director y su apoyo al proceso bolivariano. A continuación transcribiré las “profundas” interrogantes de la comunicadora de marras y haré mis comentarios entre paréntesis.
-¿Puede dar algún detalle de Chávez para poder entender su mentalidad?
(Según Janina Pérez, Chávez es tan, pero tan complicado y enrevesado, que cuesta descifrar su “mentalidad”. De nada sirven las analogías sobre el béisbol o las bolas criollas, ¡Chávez no se entiende! Y era de esperarse de una simpatizante de la “oh-posición”: a lo largo de una década, una parte de la derecha vernácula aún no ha comprendido a Chávez y el contexto de la Revolución Bolivariana, y la otra mitad se ha hecho la “pendeja”, la “no aludida”. ¿En cuál lado estás tú, Janina? Es más, creo que te equivocaste de personaje: Oliver Stone es cineasta, NO psicoanalista).
-¿Sabe usted algo acerca de Antonio Ledezma, el alcalde de Caracas?
(Ay, Janina. Para empezar, ¿por qué tendría Oliver Stone que saber un ápice de un ser tan gris, nulo, corrupto y payaso, como Antonio Ledezma? Stone no es ni policía, ni funcionario de inmigración, ni agente de INTERPOL. ¡Por favor! Segundo, tratas de dejar en ridículo al entrevistado al hacer alusión a un asunto de estricto carácter municipal, ¡ni siquiera nacional! ¡Dioxxx!).
-Ledezma fue elegido por el pueblo –como a Chávez [sic]- y el Presidente creó un puesto para neutralizar sus decisiones [¿?].
(Primero, Janina, vamos a tener que mandarte a Misión Robinson para que aprendas a utilizar las preposiciones correctamente. ¿Quién te dijo que esa “a” iba en ese sintagma inciso? Segundo, no oses comparar una mosca como Ledezma con un líder mundial como Chávez; no cometas ese sacrilegio semántico y político. Veo que estás muy desinformada en relación con el “affaire” Ledezma y hay que refrescarte la memoria. Uno, Chávez no inventó nada que no estuviese estipulado en la Ley del Distrito Capital, figura administrativa que está prevista en la Constitución de 1999 y cuya aprobación habían retardado los factores reaccionarios –de ayer y hoy- dentro de la Asamblea Nacional. El Gobierno del Distrito Capital es una deuda histórica con los habitantes del Distrito Metropolitano de Caracas y en nada torpedea la gestión del incompetente de Antonio Ledezma; el único que se ha “neutralizado” solito es el vástago perdido de Carlos Andrés Pérez, quien no ha ejercido –ni por un minuto- sus funciones como Alcalde desde que fue elegido el pasado mes de noviembre. Dos, Janina, ¿por qué no escribes ni media sílaba acerca de los miles de despedidos de la Alcaldía Metropolitana, entre quienes hay mujeres embarazadas y personas con discapacidad? Adivina quién los botó. ¿Después hablan de que los chavistas somos los que practicamos el “apartheid” laboral? ¡Por favor! Por cierto, ¿de dónde sacaste que Ledezma era Alcalde de Caracas? Eso es una vulgar imprecisión, una novatada; “Monster” Ledezma es Alcalde Metropolitano, estimada Janina. Ese es el “cargo oficial” de tu ídolo. ¿Entiendes? Ah, ¿tampoco te acuerdas de un politiquero que ofreció un discurso de más de una hora, luego de haber salido “grave” de una huelga de hambre? ¿Te suena?
-¿Cree usted que en Venezuela existe libertad de expresión, tomando en cuenta que el Presidente tiene el poder concentrado, sin contrapesos institucionales?
(¿Hasta cuándo los lectores tendremos que soportar preguntas tan necias y estúpidas como ésta? A ver, Janina. Entrevistas con toda libertad a Oliver Stone, le restriegas en la cara tu condición de periodista “escuálida”, buscas desprestigiarlo a él y su documental sobre el Presidente, y –de remate- te das el tupé de enunciar que en este país no hay libertad de expresión porque Chávez lo controla todo. ¡No me jodas! Con razón la reputación de la profesión que tú alegas desempeñar está por el subsuelo).
-Usted sabe que el Presidente cerró RCTV, y recientemente también 34 estaciones de radio, y que además está a un paso de cerrar Globovisión… ¿Es eso democracia?
(Janina, ¿sigues tú todavía con la perorata deshilachada de RCT-FUISTE? ¿Hasta cuándo, vale? Te recuerdo que al Canal de Bárcenas se le VENCIÓ la concesión en 2007 y no se le renovó, así de simple. ¿Cuál cierre? Será el “cierre” de la bragueta de Marcel Granier, porque RCTV sigue en el aire –como si nada- a través de la televisión por suscripción. ¿No lo has visto? No me hagas pensar que el sueldo que devengas en la Cadena Capriles es tan “escuálido”, que no te alcanza para contratar un paquete básico de la televisión paga. ¡Sería el colmo de un periodista de “oh-posición”! ¿No? Las 34 concesiones a las que te refieres, Janina, fueron revocadas por razones muy diversas que van desde el fallecimiento del concesionario, hasta el traspaso ilegal de una habilitación INTRANSFERIBLE otorgada por el Estado. Además, el Gobierno estaría en todo su derecho de revocarle la concesión a Globoterror, basándose en el numeral sexto del artículo 171 de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones [2000]. Querida comunicadora social, ¿podrías ser más profesional para la próxima y cultivarte un poquito más? A todas luces, desplegaste una insuperable “cómica dominical” con tu interrogatorio oposicionista a Oliver Stone. ¡Vaya papelón!).
P.D. La periodista Janina Pérez también necesita un curso de inglés ¡URGENTE! El pobre Shakespeare dio unas cuantas volteretas en su lugar de descanso eterno, cuando la desenfadada “comunicadora” transcribió –à la légère- una interjección del genio cinematográfico estadounidense. ¿Qué es eso de “sweethard” (corazoncito)? ¡Jajaja! Sencillamente, la señorita Pérez ni se tomó la molestia de consultar a un experto en la materia, ¿no? Al menos para confirmar la correcta grafía del término, dice uno. Para conocimiento de Janina Pérez, la palabra en cuestión es “sweetheart” y su traducción al español es “querida” o “querido”, “novia” o “novio”, o en su defecto “mi corazón”. Eso de “sweethard” suena a caramelo “saca muela” o algo por el estilo, ya que el adjetivo “hard” significa “duro”, “fuerte”. Evidentemente, nuestra chica reportera se esforzó en “decorarle” la cereza más vistosa al pastel. Un, dos, tres, pollito inglés.
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