Desde el año 2005 venimos alertando sobre los peligros de la llamada “payola” y hemos propuesto varias alternativas a esta aberración, entre ellas modificación de Ley Resorte aplicando multas e impuestos, hasta revocatorias en caso de reincidencia por parte del medio quien incurra en esta práctica; aberración ésta que aplican sobre todo los medios privados para que suenen nuestros artistas. Esta discusión se ha reabierto a propósito de una propuesta que ha hecho un estudiante de derecho que busca proteger los derechos permanentemente violados de nuestros cultores y cantores con esta práctica del modelo comunicacional gringo que copiaron los medios privados de incomunicación aquí en Venezuela.
Es bueno recordar que el artículo 14 de la LEY RESORTE, establece obligaciones en cuanto a la difusión de obras musicales venezolanas y de tradición venezolana; privilegiendo que suenen en nuestros medios públicos y privados nuestros cultores. Estos cambios suscitados van desde el aspecto socio-económico, referido específicamente a cambios en la recaudación y distribución de los socios de SACVEN, hasta el aspecto artístico de incentivo a la creación de nuevas canciones y ritmos, surgimiento de nuevos grupos musicales, etc…
La aceptación por parte del talento nacional ha sido, en líneas generales, siempre a favor de la aplicación de esta Política de Estado que contribuya a la construcción y conocimiento por parte de la opinión pública en general, del acervo musical del país. Sin duda alguna, uno de los aspectos más resaltantes y en los cuales se evidencia el beneficio directo de la aplicación de la Ley, es en la distribución de los derechos generados por uso de repertorio nacional. En tal sentido se han tomado en cuenta tres variables de importancia para destacar los beneficios de la Ley RESORTE, entre los cuales cuentan número de socios beneficiados, dinero distribuido en el país y cantidad de obras ejecutadas.
Mucho se ha planteado en este tema, pero sobre todo los prestadores de servicio de radio privados quienes aseguraban que –una vez aprobada la Ley- que en dos meses se agotaba el repertorio musical venezolano; por falta de piezas en virtud de que ninguna productora estaba produciendo, o bien alegando que a los usuarios no tenían cultura de oír la música venezolana, o bien alegando que los usuarios se iban de fastidiar porque la radio se cartelizaba con la difusión del 50% o 7%% de música venezolana, y no se respetaban los “estilos de las emisoras”.
Sin embargo y para beneplácito de todos los venezolanos, grupos independientes han demostrado lo contrario –prueba de ello citamos los dos proyectos financiados por el MinCI “Venezuela cantos de la Tierra” y Venezuela Demo” excelentes catálogos musicales que incorpora el primero de ellos más de 500 piezas de música tradicional venezolana y en el caso del segundo proyecto; elaborado por ELG4 productores independientes –financiado por el MinCI- que muestran el único catálogo musical a nivel mundial, que cuenta con un importante archivo de información sobre cada uno de los exponentes catalogados que, aparte de su síntesis biográfica, discográfica y ficha técnica del tema seleccionado, ofrece la dirección de correo para contacto directo con cada uno de los grupos, estando además disponible en el sitio web www.venezuelademo.com, para su descarga gratuita, donde también puede oírse un sonoclip de 30 segundos por cada pieza incluída en el catálogo; hasta ahora van 24 volúmenes, -y otros en plena producción- los discos se pasean por todos los géneros musicales desde el joropo oriental o la danza zuliana hasta el ska, pasando por la electrónica, la salsa, el hip hop, el jazz o las muchas fusiones posibles, en esta amplia lista se encuentran músicos de larga trayectoria y reconocimiento pero también están incluídos otros menos conocidos, y lo más importante la gran mayoría de los temas han sido producidos en los últimos seis años.
Sin embargo todavía y a pesar de todos los esfuerzos que han hecho el MINCI, MINISTERIO DE CULTURA y la propia CONATEL, editando producciones discográficas, financiando y organizando espectáculos musicales, dictando talleres, y demás acciones tendientes a proteger y divulgar nuestro acervo musical, como parte de la estrategia para la recuperación de la memoria musical del venezolano, trastornada de sonidos y una cultura extranjera que desconoce nuestra raíz, persisten algunas prácticas macabras arraigadas en la radio venezolana; un sistema de corrupción disfrazado, que viene necesariamente amarrado al tema de la publicidad, pues los grandes conglomerados mediáticos, también controlan las productoras discográficas o están relacionadas directa o indirectamente a las grandes empresas discográficas mundiales que imponen los sonidos, autores e intérpretes que deben sonar.
Un tema que poco se dice y expresa, pero que –según mi conciencia- es imposible dejar de tratar es el tema de “LA PAYOLA”: Como una pesadilla de los cantantes, autores, intérpretes y grupos musicales Venezolanos, coincidimos con la investigación facilitada por Oswaldo Quintero, y que nos hiciera llegar como denuncia a través de la página web www.leyresorte.gob.ve del Ministerio de Comunicación e Información, que además enviamos a CONATEL y que hoy publicamos:
“…Seguramente
Ud. ha escuchado sonar las mismas canciones en una gran parte de las
emisoras del país, por lo cual se preguntará por qué tal o cual tema
musical, siendo de poca calidad artística, es reproducido tantas veces.
Detrás de esto, está una trampa arraigada en los medios de comunicación
radiofónicos: “La Payola”. ¿QUÉ ES LA PAYOLA?
Es un pago ilegal que exigen los musicalizadores, programadores
o gerentes o productores musicales de las emisoras a los cantantes o
agrupaciones nacionales para así colocarlos en la pauta de transmisión;
claro está que esta remuneración por debajo de la mesa y percibida
de manera indirecta, varía dependiendo del nivel de audiencia de la
emisora. Es
decir, el artista venezolano para impulsar su carrera debe tener mucho
respaldo económico o ser millonario porque en este país quien quiere
sonar tiene que pagar. Así mismo, el cantante o agrupación venezolana
deberá sortear innumerables tropiezos económicos debido al inexistente
apoyo disquero, motivado a la casi inexistencia de las empresas de esta
índole.
Las empresas discográficas
se han venido abajo, primero por la piratería y en segundo lugar porque
las propias empresas radiofónicas encasillaron y anularon prácticamente
la producción nacional y ello conllevó a la casi desaparición de
grandes productoras. Al mismo tiempo, estas situaciones anteriormente
mencionadas, son las causas del
precario soporte económico para respaldar los materiales discográficos,
lo cual lleva al artista a asumir los costos de grabación y producción,
para así adentrarse en la jungla del mundo artístico e intentado darse
a conocer a sabiendas de que no venderá discos que le permitan recuperar
su
inversión.
Lo único según
la lógica del mercado, que les hace factible el llegar a ser reconocidos
es la entrada del tema promocional del cantante o agrupación al “Récord
Report”. Este recorrido antes explicado también lo viven los artistas
internacionales; sólo que estos sí tienen como pagar “la payola”
en
Venezuela, porque cuentan con el respaldo de una disquera multinacional
de
importancia, con el suficiente poder económico para asumir los costos
del
mismo; de modo que cuentan estos artistas, con el apoyo de empresarios
interesados en traer a la
“estrella” para realizar conciertos, permitiéndole conseguir el
respaldo
monetario suficiente para cubrir “la payola” y de esta manera colocar
la
canción promocional en los primeros lugares del Record Report.
EL TRASFONDO DEL RECORD REPORT
El Record Report es
una empresa nacional que realiza el chequeo de las
veces que suena el tema promocional de los artistas en las emisoras
de
radio, mediante un sistema de medición que abarca cerca del 70% de
las
emisoras de la capital y el 30% de las ubicadas en el interior del país.
Estas 22 emisoras
son:
*En Caracas, Los Teques
y Guarenas “La Gran Caracas”:
-Circuito FM Center: La Romántica 88.9 FM, Estrella,
Fiesta 106.5 FM, Hot 94.1 FM.
Rumbera 104.5 FM, Radio Rumbos, Imagen 88.1 FM, 103 Popular
Estéreo, 92.9 FM, Primera (Guarenas), Éxitos 107 FM, Circuito
Éxitos y Onda: Circuito Continente y Circuito Planeta.
*En el Interior del
País, Una emisora de Valencia, Una de Maracaibo, la
- 96FM Barquisimeto, Cuyuní en Pto. Ordaz y Marina de Pto.
La Cruz.
Según el Director
del Récord Report, la medición que realizan
se basa en la importancia de audiencia de las emisoras y sobre estos
parámetros se les adjudica una tabla de puntuación haciendo así la
organización del listado que cuenta con un total de 200 canciones.
El conjunto de emisoras a nivel nacional que según CONATEL existen
y están legales son 210 emisoras
AM y 414 FM que forman parte del espectro radioeléctrico,
lo cual indica que el chequeo del Récord Report sólo abarca 2 circuitos
de emisoras AM que
representan el 12% aproximadamente y 7 Circuitos y 15 emisoras FM que
representan tan solo un 14% aproximado de las radiodifusoras que forman
parte del total a nivel nacional. Sin embargo, la importancia
que tiene este chequeo para los artistas es de vida o muerte, a pesar
de la poca
precisión de esta medición, ya que de este listado, en especial, de
los primeros
lugares del mismo, depende las contrataciones de los artistas en la
televisión y en los espectáculos o conciertos que se realizan a lo
largo
de Venezuela, los cuales representan su principal y a veces única ganancia
como cantantes. Este listado del Récord Report sirve también como
punto de referencia principal para que el material discográfico sea
negociado en el exterior junto con el artista.
Por otra parte,
algunos de los musicalizadores de las emisoras aquí descritas concientes
de lo vital que es para el artista aparecer en el listado se
aprovechan de estos a manera de chantaje
y cobran por colocar cualquier
canción que les llegue sin importarles la calidad de la misma; simple
y
llanamente es un mercado inmisericorde que va en detrimento del artista
nacional. Por eso cuando pregunta Ud. ¿por qué no hay nuevas
figuras en el
ámbito musical venezolano o por qué no se mantienen?, la respuesta
es simple, es que estos no tienen como pagar “La Payola”.
De
allí se infiere la dificultad que tienen
los artistas para acceder a la pauta musical de las 22 emisoras
que forman
parte del Récord Report y lo cual perpetúa un segregacionismo musical
causado por este listado, el cual es un servicio creado por
un “empresario nacional” para la industria disquera, quien se
lava las manos como “Poncio Pilatos”, aduciendo que no es el culpable
de
toda esta podredumbre originada a raíz del poder de su servicio
de
chequeo, a sabiendas de la influencia negativa que ejerce esta medición
sobre el resto de las emisoras del país y sobre los artistas venezolanos.
Los cantantes que no aparezcan en el Récord Report no tendrán
la oportunidad de sonar con fuerza en las demás emisoras.
Los programadores musicales y gerentes de producción de las emisoras
de
radio están realizando un flaco servicio al talento nacional, además
de que no se conocen las ramificaciones y posibles negocios que se
estarían gestando, en detrimento del talento nacional lo
que hace casi imposible el
surgimiento de nuevos valores, cerrando el circulo cada vez más y creando
un ambiente viciado, donde lo que menos importa es la música y su calidad,
sino el “cuánto hay pa` eso”.
“LA PAYOLA” ES UN CASO DE CORRUPCIÓN DISFRAZADA, es una
flagrante violación a las leyes tributarias y a la propia Ley de Telecomunicaciones,
evaden impuestos por estas “ganancias”, lo cual ya constituye un
grave fraude fiscal y a la vez acaban con la esperanza de tanto y tanto
talento nacional que sólo espera una oportunidad para que los conozcan.
Esta práctica malsana y criminal, no sólo daña al Estado sino
lo que es peor daña a nuestros músicos y cultores lo cual se constituye
en un delito contra la patria misma. Sabemos que es muy difícil detectarla,
el pago ilegal que
reciben algunos de estos representantes de las emisoras es realizado
en efectivo y
en la mayoría de los casos a través de terceros.
Finalmente, se aclara que esta información fue recabada bajo un
sistema de investigación a través de algunos artistas
afectados por “La Payola” que sirvieron como fuentes pero que se
niegan a identificarse públicamente para
evitar represalias por parte de los medios de comunicación privados”…
Esta denuncia publicada
y asumida con firmeza por varios colectivos sociales, y por nosotros
desde hace bastantes años, sirva para que, se tomen las medidas pertinentes
para eliminar esta práctica perversa. Creemos que, le corresponde al
Estado-Nación y al pueblo mismo, recuperar la dignidad, el respeto
y el derecho que la Ley protege y establecer para nuestros músicos,
creadores, autores e intérpretes como tributo y obligación para con
ello, revertir el acelerado proceso de transculturación al que hemos
sido –de manera perversa- sometidos todos los venezolanos.