Ayer leí el editorial del ex guerrillero “Teódulo Perdomo” un Tal Cual Teodoro…
El mismo donde uso la tragedia del Inca Valero y su esposa, para saciar su afán de atacar nuestra revolución…
Echando afuera su odio a nuestro comandante, acompañado siempre, con ese nombrecito desagradable que le pone siempre a nuestro líder, y que no le voy a dar el gusto de escribirlo…
La misma primera plana, donde no se le olvidó sacar a coalición a la jueza Afuini, para hacernos comprender, que su solo fin era nuevamente su chabacana política de todos los días, como cuando nos habla del desastre de nuestras primarias y las bellezas de las mismas en la mesa de la unidad, cuando todos sabemos, de su sutil manera de escribir al revés…
Y su escrito a nuestro Valero, se pierde entre las sombras de estupideces sin sentido, perdiéndose una oportunidad, de acercarse en verdad a su pueblo, que es el que sufre en verdad…
Recordaste torpemente una juez que la oposición intenta disfrazar de angelito…
Y no dicen a sus lectores, que la misma liberó a un simple delincuente, que ustedes llamaron siempre “preso político” y que hoy esta gozando sus multimillonarias ganancias de innumerables trampas con dólares permutas en los Miami…
Y no tuviste la valentía de intentar hacer un paréntesis en la basura mediática y te olvidaste de tu pueblo…
Si “Teódulo”…
Ese pueblo que cierta vez fue tuyo, en tiempos de las Sierras de Coro, o cuando zapateabas los cerros y barrios en busca de votos, donde les hablabas de igualdades necesarias…
¡¡Dime Teodoro!!
¡¡Porque no le dijiste que comprendías su dolor!!
Que conoces del desaliento que los acorrala sin clemencia y sin dar tregua…
Que cuando sale uno de ellos de la oscuridad, (que los obligan a vivir los explotadores de siempre), se convierten de manera automática en sus ídolos soñados, que les dicen que existe una esperanza…
¡Son los mismos que peleaban junto a Valero en cada uno de sus combates y que nunca lo dejaban solo!
Que cada puño que lanzaba en un gancho, el hijo de El Vigía, millones de miserables acompañaban las trompadas que las convertían en dinamita, al apretando los dientes todos juntos con el gladiador hoy caído…
¡Que sabes tú, de sueños truncados Teodoro!
Que sabes tú de lealtad a la patria, con bandera de dignidad tallada en su pecho, con la imagen del que tú irrespetas en forma continua, a pesar que lo votaron 7 millones de compatriotas…
Que sabes tú “Roberto”, de pueblo que le rinde tributo a su ídolo invencible, a pesar de sus errores, por demonios que atormentaban su mente…
De pueblos como El Vigía, que se volcó de lleno a las calles para dar el ultimo adiós al gladiador que nunca fue vencido…
¡¡Que sabes tú de pueblo Teodoro!!...
De rezos continuos y a diario a interminables santos, para que los libre de todo mal, a cada paso de caminar los cerros de sus amores, donde los malandros y los vende drogas los tienen a monte, cuando no, los delincuentes con uniforme…
Que sabes tú “Roberto”…
De alegrías compartidas, cuando uno de ellos, intenta y logra salir de ese infierno que es la miseria, y que lo hace a puñetazo limpio de puro guapo, contra el destino maldito que le tiene deparado la vida, por culpa de los que no les importa los excluidos de siempre…
Dime por que razón, no te olvidaste por un momento de las miserias humanas, de la política y de la juez que paga pena…
Dime porque olvidaste y no recordaste las razones de tus marchas a paso redoblado por las Sierras de Coro…
En tiempos que soñabas que eras un quijote…
Para robarle a esos inolvidables momentos… la inspiración para escribirle a tu pueblo…
Que hoy no tiene consuelo y llora la partida de su ídolo…
(…)Porque será que siempre recuerdo al guerrillero y me olvido del hombre que un día le robo las prestaciones a los obreros…
NECESARIO ES VENCER
*El Charrúa Latinoamericano
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