Cuando los empresarios de la comunicación utilizan los medios con fines políticos, para desestabilizar, causar pánico y favorecen los intereses de naciones hostiles al país, transforman esos medios (radio, televisión, prensa, etc.) en unidades de ataque mediático (UDAM) y en consecuencia, pasan a ser soldados, ejércitos de conquista en la guerra de IV Generación.
El efecto más devastador de la acción de las UDAM se vio el 11 de abril de 2002, como culminación del trabajo realizado previamente para modificar la “percepción colectiva” y crearon una “realidad paralela”, la hegemonía de los medios privados había logrado “el punto máximo de efervescencia en la oposición”, como lo expresara Molina Tamayo y el día “D” fue el 11 de abril, cuando se dieron el lujo de dividir la pantalla al Presidente Chávez y junto a una cúpula militar, derrocarlo con un sangriento golpe de estado.
Han pasado 8 años desde el golpe mediático-militar de 2002 y los medios privados continúan con el blindaje mediático a la oposición.
Para las UDAM, la oposición sólo existe para atacar a la Revolución. La alianza UDAM - oposición e imperialismo está intacta y desde la no renovación de la concesión a RCTV reforzaron el blindaje.
¿Qué hacer cuando un medio quiere derrocar un Gobierno?
"El hombre que pretende verlo todo con claridad antes de decidir nunca decide"
(Amiel)
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