Existen líderes que son naturales…
Por mandato quizás de ancestros milenarios…
Que tal vez hoy, todavía no llegamos a comprender, pero que seguramente comprenderemos el día que nos cansemos de estar despiertos.
Nacen para ser líderes y bendita la tierra que logra parirlo.
Hoy somos testigos y actores, de cómo este llanero se carga al hombro su revolución, logrando despertar pasiones nuevamente…
Porque si de una cosa estamos seguros, es de los errores de nuestra revolución, que tal vez son mas de los deseados…
Pero de lo que estamos claros también los combatientes…
Es qué vale la pena morir mil veces por nuestro comandante…
Ayer en su acostumbrada sección con sus ministros, nos dio una lección de humildad al leer dos artículos publicados en Aporrea de gente de pueblo como uno, que seguramente les costo no dormir toda la noche de la emoción…
Hecho que me recuerda, a sus primeros Aló Presidente, cuando un compañero común que llamo de Los Ruices, en forma por demás emotiva, nos decía por teléfono, que no creía que estaba hablando con su presidente…
Y el hombre sale a dar la batalla en Twitter…
¡¡Armado hasta los dientes!!…
A su diestra carga la espada de Bolívar, la lanza de Guaicaipuro seguramente esta en su escritorio… La entrega de los Aimaras, el arrojo de los Incas, la valentía de los aztecas, los carga en su corazón…
Las boleadoras de los Charrúas, el facón de los gauchos del Sur, el machete de sus campesinos, y la infaltable espada de madera de su niñez, lo convierten en invencible…
Y el hombre sale otra vez solitario pidiendo nuestro apoyo, como lo pidió en las últimas elecciones de alcaldes y gobernadores, donde unos cuantos se mostraban reacios, por malas gestiones que hoy vuelven a repetirse, por compañeros que no entienden el momento histórico que estamos viviendo…
Entonces es necesario hacernos la siguiente reflexión:
¿¡Qué combatiente que se sienta digno de serlo, puede mantenerse sordo a su llamado!?
¿Qué compatriota puede negarle el apoyo a un líder, que de ser necesario?
Se vestirá humildemente de patrullero, para visitar tu casa de forma sorpresiva, donde te hablara de la patria y de lo necesario de vencer…
(…) ¡¡Chávez lee Aporrea!!...¡¡Chávez lee Aporrea!!...¡¡Chávez lee Aporrea!!...
Aporrea se engalana de orgullo emancipador, lloverán los escritos del campesino, los clamores del obrero, de la abuela que pide que no la olvide…
Regresan los papelitos que llenaban las manos de nuestro líder, inundados de un: “Te quiero comandante”, de una moza enamorada de su líder libertario…
Y en Twitter, logrará hacer recapacitar a un número considerable de opositores, lo que no logró Borges cuando hablaba de enamorar a los chavistas…
NECESARIO ES VENCER
(*)El Charrúa Latinoamericano
jovarela33@cantv.net