INTROITO
Ayer domingo 19 de febrero del año 2006 el presidente Chávez lanzó la misión “Ciencia”. Con un gran despliegue publicitario, y por supuesto no faltaron las franelas y gorras rojas con el logotipo de la “misión”. Apuesto medios a fuertes que más del 90% de los vestidores de esas franelas y esas gorras no tienen la más mínima idea de lo que es Ciencia. Yo pasé 35 años en la UDO practicando ciencia en el área indefinida de la agricultura. Muy poca tecnología, es verdad, pero carajo, la ciencia no se decreta. La ciencia se hace. Desde muy temprano estoy tratando de inscribirme por la Internet en la Misión “Ciencia” ¿Y ustedes pueden creer que todavía esa planilla virtual no está lista? Empezamos mal (me incluyo: soy Bolivariano). Muy mal. Una vaina tan sencilla como diseñar una planilla y colocarla en el sitio mct.gov.ve!!! ¿Para qué carajo tanta bulla y algarabía si todavía esta vaina tan sencilla no está lista? Esos son los seudo cerebros infiltrados en nuestra revolución. “Ponte esta gorra y esta franela, grita y aplaude bastante al presidente, jala bolas firme y constantemente a la ministra y ya somos científicos”. Qué vergüenza!!!!

PARA MUESTRA, DOS SENCILLOS BOTONES
Primer botón: En el trópico (esa franja limitada por el trópico de Cáncer y el trópico de Capricornio, con la línea imaginaria “Ecuador” en el centro) no existe ni invierno ni verano. Los textos de primaria y secundaria así lo dicen, y bien claro: SOLO HAY DOS ÉPOCAS MUY DEFINIDAS EN EL TRÓPICO: LA ÉPOCA SECA Y LA ÉPOCA LLUVIOSA (en vez de época pueden poner “temporada” o “estación”. Es la misma vaina). Eso debería saberse. Cualquier niño o niña de primaria o de bachillerato lo sabe. Y lo sabe porque se lo dijo su profesor o profesora y además está en los libros. Los términos “invierno” y “verano” solo se aplican en el resto del planeta tierra. Y pa’ más vaina, cuando aquí está lloviendo a cántaros, es verano en el hemisferio norte, que es donde está colocada Venezuela. Eso debe saberlo cualquier científico. Eso debe saberlo cualquier profesional universitario que esté ubicado en el área ecológica. Para ser un científico hay que saberse expresar. Yo entiendo que Chávez es militar, pero ¿nunca le dieron esa información durante su carrera? Asumamos que no. ¿Nadie, en su entorno, que sabía que Chávez estaba equivocado cuando se refería a la época de lluvia como “invierno” y a la época seca como “verano”, pudo corregirlo? Pa’ mí, su entorno, tampoco sabía. Y me da una arrechera cuando escucho a los ministros de Agricultura hablando igual que el presidente. Me digo “si estos carajos no saben eso, es altamente probable que tampoco sepan muchas cosas de la agricultura…”. Muchos profesores de agricultura de la UDO son adecos. La gran mayoría. Y ellos se creen (de verdad se lo creen) que son unas cajas de machetes, sin darse cuenta que si no hubiera sido por el dedo mágico de Alfaro Ucero anduvieran por allí quizás con una gorra y una franela roja, pero no estuvieran en la UDO. Uno de ellos, que además de profesor a dedicación exclusiva era productor (sembrador de maíz) (lo cual además de ilegal era anti ético, pero estaba muy protegido) cuando yo lo escuché hablando de “verano” y de “invierno” muy humildemente le hice la corrección. El tipo me mandó pal’ carajo. Y fue director de la Escuela. Y si sigue así muy probablemente sea decano. Y seguimos jodidos. Claro, ahora me dirá “tu presidente habla así”. Pues Chávez está equivocado. Y como se que él de vez en cuando lee APORREA, ojalá lea este artículo.

SEGUNDO BOTÓN
La escritura científica es extremadamente exigente. Claro, siempre hay alguien por encima que hace las correcciones. Pero uno lee buenos artículos en buenas revistas y se va nutriendo. Ya uno adulto se da el lujo de corregir. Pero los jóvenes se están nutriendo. Por eso los dadores de conocimiento deben ser los mejores y más preparados para que así las generaciones de relevo sean mejores y más preparados. Y así hasta el infinito. Por eso me caí pa’ tras cuando navegando en la Internet abrí el sitio del Ministerio de Educación Superior y en la primera página, casi en el tope, estaba la palabra examen con acento en la a. EXÁMEN. Qué barbaridad…Y yo que defiendo tanto a Samuel Moncada.

BOTONES DE ÑAPA
Cualquiera de los sitios virtuales del gobierno bolivariano (y todos están directamente, MUY DIRECTAMENTE, enlazados con la Misión Ciencia) está escrito en espanglish. “WEB SITE”, “WEBMASTER”, “E-MAIL”, “SOFTWARE”, “COPYRIGHT”. Coño, entre tantos cerebros ¿no hay nadie que los corrija? ¿Entre tantos cerebros no hay nadie que haga unas traducciones decentes? Por eso yo digo que la Misión Ciencia, en estas condiciones, será una Misión subdesarrollada. Ya me imagino a más de un seudo científico con los ojos pepirúos cuando Chávez dijo que había ese realero pa’ la misión.

CODA
Lo más probable es que en vez de aceptar de buena fe estas sugerencias, me manden una andanada de plomo grueso, tal como lo hizo el profesor adeco en la UDO (bueno, la verdad es que no hay mucha diferencia). Es típico de los mediocres. Los verdaderos científicos son humildes, y están dispuestos a escuchar cualquier cosa. Cualquier cosa. Y por supuesto rebaten sin ofender ¿Cuántos bolivarianos hay así?

OTRA CODA
Mucha gente no sabe la diferencia entre ciencia y tecnología. Hay mucha, pero mucha tecnología que nos podemos copiar. Piratear si es necesario. La tecnología que debemos crear es la relativa a la biología tropical (agricultura y salud principalmente) y a su entorno (ambos forman lo que se conoce como “Ecología”). Pero primero tenemos que hacer la Ciencia. Allí el campo es infinito y está muy inexplorado.
Hemos fracasado en esa área porque hemos trasplantado tecnologías fabricadas con Ciencia hecha en otras condiciones ecológicas. Por supuesto que pelamos bola. Y si la Ciencia la van a dejar en manos de seudo científicos, seguiremos pelando bola. Y otra cosa.

LUIS RIVERO BADARACCO.
LGRIVEROB@CANTV.NET
Maturín, 20 de febrero del 2006.

PD: Todavía la planilla para la inscripción en la Misión Ciencia no está lista. Esperaré un poco más porque quiero inscribirme. A ver si me escogen.