A veces causa asombro la forma como muchos miembros de la oposición y moderadores de los programas políticos en la televisión hablan con absoluta propiedad, como si sus palabras sobre la situación del país fueran verdades absolutas- casi que teológicas-. Según ellos, este país esta siempre transcurriendo por una terrible crisis y el gobierno del presidente Chávez no cuenta con ningún apoyo y ya se está cayendo. Este cuento lo estamos oyendo desde hace mas de diez ños. Esta Venezuela ilusoria o virtual está claramente enclavada en la mente de un sector de la sociedad venezolana que legítimamente tiene derecho a disentir y a los cuales en mi caso nunca ha llamado escuálido, pero que lamentablemente viven en otro país, en un país paralelo o virtual.
Aun les cuesta reconocer que Chávez ganó en diciembre de 1998 y mucho más que ha ganado 11 elecciones, denuncian siempre que las elecciones han sido un fraude, pero no señalan una sola prueba y ningún organismo internacional (por cierto ninguno proclive al gobierno) ha desconocido los resultados. Hablan de dictadura y no hay presos políticos, hablan de ausencia de libertad y todo el mundo dice y hace lo que le viene en gana por los medio de información. Eso lo reconocen todo los que nos visitan, así sea para criticarnos. Hablan de crisis económicas pero la economía- a pesar de los evidentes intentos desestabilizadores y golpes provocados por el sector privado - desde el 2003 no ha dejado de crecer.
Para ellos las misiones no existen, los millones de beneficiados con los proyectos de inclusión en salud, educación, trabajo, cultura, son fantasías del gobierno. La participación popular, los consejos comunales y consejos de planificación local son puro populismo. Tratan de loco y hasta de estúpido al Presidente, de incapaz, sin embargo el hombre tiene 11 años en el poder y es hoy guste o no uno de los líderes más grandes del mundo contemporáneo, ha reivindicado el papel de la OPEP y el papel del Tercer Mundo y es reconocido así hasta por la Revista Norteamérica FORBE.
A este hombre y a este proyecto revolucionario que ha rescatado la soberanía y nuestra dignidad, lo culpan de haber creado la división entre los venezolanos, como si es que los pobres y los oligarcas, las clases sociales nacieron en 1998 y antes éramos todos igualitos. De golpe parece que se les ha olvidado que la llegada de Chávez al poder se debe a los desastrosos gobiernos que ellos mismos dirigieron y hoy muchos desvergonzados de AD y COPEI lo vemos vestidos de un Nuevo Tiempo y de Primero Justicia. Defienden la Constitución de 1999 por la que no votaron.
Pretenden ignorar que le guste o no su pensamiento y accionar representan a un sector exclusivo de las clases altas y medias de Venezuela, que las grandes mayorías pobres de este país siguen creyendo, a pesar de los errores, en el Proyecto Bolivariano que lideriza el Presidente Chávez. No se trata de tapar las criticas, lo hemos dicho muchas veces, existen fuertes errores y contradicciones en este proceso, pero ya el pueblo venezolano no cree en esos viejos y aparente nuevos líderes que pretenden hablar en nombre de ellos, pero que en realidad les tienen asco y miedo, el discurso sobre los pobres les queda mal, es artificial, es hipócrita, hablan de un realidad a la que desconocen.
Pero lo que si es claro es que esa realidad virtual en la que vive este grupo pretende ser llevada como realidad cierta a la mayoría de venezolanos a través de los medios de desinformación. Así como los montajes televisivos que hicieron en abril del 2002 y que justificaron el alzamiento militar para sacar a Chávez del poder, estos mismos montajes los hacen todos los días para incitar a una población a que no siga creyendo en el gobierno. Hoy impulsan a los estudiantes a que salgan a las calles, lo que ya no pueden hacer ellos por si solos, estos grupos que hasta ayer fustigaban como rebeldes sin causas a los estudiantes que protestaban y eran asesinados impunemente por los gobiernos de turno. Hablan de las marchas estudiantiles, como si todos los estudiantes estuvieran en contra del gobierno, le atribuyen la culpa integra al gobierno de la escasez de algunos alimentos, cuando en buena parte son culpables los empresarios nacionales.
Es casi tragicómico verlos en todas las campañas electorales enseñando sus encuestas, que como siempre después de un ajustado empate técnico en los últimos días salen ganando y así luego no se explican como pierden las elecciones y vuelven con el grito de fraude..fraude. Mientras se comen su caviar y se toman sus Whisky pretenden analizar la realidad desde los escenarios de los cómodos salones de televisión y no en los barrios a los cuales sólo visitan en elecciones.
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