No es fácil para ninguna selección deportiva del mundo, tener la mala suerte de caer en la desgracia y mala suerte del fanatismo de una fracasada, pavosa y maldita oposición, que todo lo que toma como placer lo convierte en mierda dentro de su basura mediática.
Hablan de pava, pero resulta que es la mala intención que los mantiene obcecados, destilando odio y traspasando su actitud negativa a todo lo que en este país crece; no hay forma de hacerlos entender que empezamos a cambiar y que todos los esfuerzos demuestran que no hay marcha atrás, que aun utilizando sus armas sucias, no podrán evitar que el horizonte se le visualice a esta patria que estamos construyendo; van a quedarse solos observando como nos enrumbamos hacia la gloria y su mente mezquina seguirá atrofiada, envuelta en la soledad, empavando todas sus acciones de vida, incluso la del fanatismo ilógico que muestran ante las ilusiones que se plantean, como es el caso de su afición por Brasil y la vino tinto en el fútbol.
Todo lo que toman como bandera está destinado al fracaso, le inyectan su extinción de negatividad a sus acciones de vida y a su afán contradictorio de confundir todo lo que huela a patria, con su enfermiza posición antichavista, aunada a la de traidores que los dejó sin la posibilidad de mostrar una bandera, así le hayan provocado la pava a su oncena.
Tienen que revisar algunas cosas de su vida, la proyección que llevamos de logros y empuje revolucionario nos dan proyecciones de seguir conquistando pueblo del que tienen confundido, no hay manera de tapar lo que está a la vista y no podrán esconder, que decidimos, PATRIA SOCIALISTA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
HAZTE CONCIENCIA.
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