Profanación es sinónimo de sacrilegio, de herejía, de violación, de perjurio, de apostasía, de irreverencia, de herejía, de desfloración. Según los nada profanos, pero muy pacatos, miembros de la Real Academia Española, profanar significa: (Del lat. profanare).1. tr. Tratar algo sagrado sin el debido respeto, o aplicarlo a usos profanos. 2. tr. Deslucir, desdorar, deshonrar, prostituir, hacer uso indigno de cosas respetables. Y exhumar, según la misma poco sacrílega fuente significa: (De ex- y el lat. humus, tierra). 1. tr. Desenterrar un cadáver o restos humanos. 2. tr. Desenterrar ruinas, estatuas, monedas, etc. 3. tr. Sacar a luz lo olvidado. Y sinónimo de recordar, rememorar, repasar, reconstruir y evocar. Pero hay más, exhumar es antónimo de olvidar y consagrar es antónimo de profanar. ¡Tan rico nuestro idioma!, aunque algunos dicen que es poco práctico y prefieren el inglés. Cuestión de gustos y otras cosas menos pragmáticas, supongo.
Podríamos concluir pues, como hemos dicho otras veces, que vivimos el mundo al revés. Que la oposición de nuestro país ve oscuridad donde la revolución ve luz. Ve turbulencia donde la revolución ve remanso. Ve injusticia donde la oposición ve justicia. Lo más lógico entonces es que donde la revolución ve exhumación la oposición vea profanación.
Con esta última “revelación” oposicionista y mediática hay cosas que aún dan vueltas dentro de mis huesos. ¿Qué fue lo que más molestó de la exhumación de los restos de Bolívar? ¿Que no había velas para decir que era “magia negra”? ¿Que no estaba un curandero o un cura de la iglesia pedófila, sino una fiscal? ¿Que no había túnicas ni sotanas sino trajes especiales para tal tarea? ¿Qué fue lo que más molestó? ¿Que se mostraron los huesos por televisión? ¿Si no se muestran qué hubiese pasado? ¿La transparencia ahora es ofensiva? ¿O tal vez lo que más les molestó es que el Presidente usara el Twitter para anunciar al país la noticia? ¿Será? O como dijo un amigo en Twitter, que lo peor es que todo fue “ensayado”. Mínimo un ensayo, diría yo. O tal vez es que prefieren el antónimo de exhumar, que es precisamente olvidar. O profanar que es el antónimo de consagrar. Es el castellano que siempre ayuda.
Hay muchos adjetivos para describir la exhumación de Bolívar. Pero basta con decir que es histórico. Es nuestra historia, que es la misma de los venezolanos que se oponen a Chávez. Los “amantes de la libertad”, el resto somos amantes de la cárcel será, prefieren el oscurantismo. Y es que hay tantos supuestos “progresistas” alterados gritando: “profanación, profanación”. Francamente, que manera de desdibujarse, de ocultar la verdadera razón del alboroto, que es el pánico que le tienen a Bolívar.
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