A pesar del
tiempo transcurrido aún no se había podido determinar la identidad
del justiciero noctámbulo que hizo de nuestra delicia a muy temprana
edad, no obstante de las lunas viajeras que han pasado, el justicialista
todavía acapara la atención de niños y de adultos en la cuarta sesión
de la Asamblea Nacional.
Consideramos
que el enigma que rodea al mítico héroe, que de día es Don Diego
de La Vega y de noche se transforma en el empedernido justicialista
de negro antifaz, negro vestuario, negra y larga capa.
Parece que
estuviéramos escuchando la canción dedicada al Zorro y que magnetizaba
y apaciguaba las tremendas energías de intranquilidad de los niños
y adolescentes:
En su corcel,
cuando llega la noche,
aparece el bravo Zorro,
al hombre de mal,
él sabrá castigar,
marcando la B de Borges
BORGEEESSS…
BORGEEEESSS…
BORGEEESSS…
Lo que mantenía
el atractivo de la serie El Zorro era que nadie sabía la identidad
del protagonista, lo cual le daba la facilidad de contar con muchas
relaciones en las instituciones del Estado Burgués que le facilitaba
conseguir Generosas Donaciones de parte de la antigua PDVSA para llevar
a cabo su Programa de Paz en Santa Alianza con la cúpula de la C.E.V
(Cómplices, Evasivos y Venenosos).
Un arrebato
que no estaba en el libreto del ZAR Publicidad y unas facturas
de la meritócrata PDV – Sociedad Anónima, si, Sociedad Anónima
y única Taberna del Pueblo que brindaba hasta embriagar en la
lujuriosa corruptela a los círculos del poder pero que cuando sacaron
a la luz publica en el recinto asambleario las inobjetables evidencias,
encolerizó al Zorro y que en vez de emplazar al dedo acusador la emprendió
con el moderador que demostró que aún posee hábiles reflejos pues
el Zorro intentó darle un manotazo con esas uñas mugrientas de ese
carroñero Zorro, éste Zorro y el moderador reaccionó con una finta
digna del Morocho Hernández que sorprendió a propios y extraños,
el Zorro justicialista es distinto a la especie animal puesto que él
es el último de esa escala puesto que deshonra a los zorros de verdad,
verdad.
Baby DOCtorísimo
se paraba en medio de su oficina presidencial reclamándole entrecortado
por el llanto al alto mando militar de la Isla de Petión, más sangre,
más muertes, pero quería un país en Paz como la Paz de los sepulcros;
similar Paz quiere Pablo Pueblo Borges en Venezuela y con las rabietas
y pataditas en el suelo grita encolerizado que fue que en la Taberna
del Pueblo, PDV –S.A., lo brindaron y que el firmó la factura por
cortesía cortesana y testimoniar que él siempre ha luchado por que
reine Primero la Justicia de Venezuela.
En la sesión
de la Asamblea Nacional del día 20 de enero de 2011 descubrimos –para
nuestra decepción y la de los libretistas de la serie- la autodevelación,
la verdadera identidad la cual se mantuvo oculta por varios siglos del
Zorro y ese Zorro se llama Pablo Pueblo Borges.
Aunque los “Asesores y Financistas” de las viudas y viudos con su Música Urticante de Despecho –MUD- tendrá que sonar en otra parte. “Asesores y Financistas” buscan la culpa de tal grave e inexcusable desliz, que además de estarán regañando como un carricito financiado al personaje Pablo Pueblo Borges, señalan que la culpa la tienen también, las Misiones Robinsón, Ribas, Sucre, Barrio Adentro, Misión Cultura, las Computadoras Canaima, la Villa del Cine, Misión Vivienda y el bendito Árbol de la Cinco Raíces y ese Chávez con su Aló Presidente que nos va a volver locos a todos y a todas por haber descubierto al verdadero protagonista de la famosa serie televisiva Zorro y que no es más que Pablo Pueblo Borges con su slogan: Inicialmente Justicia y después viene el derrape.