Cuando ves los males del país como una amada que se te muere en los brazos.
Y nadie acude a ayudarte
Pasan por tu lado los jeques del mando y te dicen: “lo que pasa es que tú eres un resentido social”
Un pelafustán de Mérida que hasta ayer era un sencillo muerto de hambre, hoy convertido en un diputado a la Asamblea Nacional, con los votos de la revolución, te dice: “lo que pasa es que tú eres un resentido social”
Y vamos tragando entre vítores de victoria la arena del inmenso desierto de soledad
La mano que te saluda, que viene de amasar bellos copos de estiércol
Señorones encumbrados, almibarados alacranes
Podrías decir que lo mejor es apartarse, es decir mirar desde tu covacha; seguir tras los pasos de aquel que dijo: “me han arrancado hasta la patria por la cual luchar”
Los desaforados gerifaltes
Los que han acaparado todo en nombre de la unidad, y desintegran, matan, roban, se eternizan, te escarnecen, en nombre de LA UNIDAD
Mientras ríen con sus muecas de hiena
RESPETEN, AMÉN
Los INTRUSOS; millones de intrusos miran de lejos, al borde de la mesa grande de la PATRIA, y sobre ellos el dedo acusador que los increpa: “es que sois unos infiltrados (desadaptados)…”
Porque hay una historia que se repite: los adecos no se han ido, truenan en el alma, suben otra vez por las entrañas de los viejos palanquines
No hay un enemigo más simpático y voraz que el que te acompaña en la ruta del poder
Todos los vibrantes puñales atados a la lengua y en el vino alegre del triunfador que celebra
Los negocios danzantes a la luz de todos los ojos
El placer de abrazar contratistas, rectores golpistas, obispos perros, y luego gritar a gañote destemplado: “PATRIA SOCIALISTA O MUERTE”
Por más que grites no te oirán
Ni por más que debatas se corregirán las penurias y las vilezas
Quizá lo mejor sea apartarse
Fieras abalanzadas sobre la piñata
Nacieron para imponerse, para coger
Lo mejor
jsantroz@gmail.com