Entonces, seamos sinceros, que celebren los 20 años de su derrota militar y su victoria política. Y nosotros lo que tenemos que hacer es callarnos la boca. Hacernos los locos. Pero coño, salimos a decir que si la muerte no se celebra, que los golpes de estados no se recuerdan, y otro montón de pendejadas. Se dan cuenta, por eso es que nos tienen bien jodidos los chavistas, porque nosotros no reconocemos un carajo.
Les digo una vaina compañeros, a mi me daría una vergüenza del carajo estar por allí declarando esas pendejadas. ¡Coño! ¿Cuándo carajo vamos a aprender? Siempre estamos buscando a quién echarle la culpa, como que nosotros fuéramos unos angelitos. Después que hicimos todo el desastre en lo que ahora llaman la cuarta república, se nos vino encima ese vendaval sin rumbo, y ahora tenemos que reconocerlo. Ramos Allup debería pararse en la Plaza Bolívar y decir a toda voz. “Por mi culpa, por mi santísima culpa, se formó el berenjenal el 4 de febrero”. Así la gente dirá, “coño, al fin, reconocen una vaina”. Y ganamos confianza y credibilidad, que eso es lo que nos está haciendo una falta del carajo.
Así que dejémonos de vainas, esa gente tiene derecho a recordar y cantar y decir lo que le de la gana el 4F, porque nosotros somos los únicos culpables. ¿Ustedes creen que ese pueblo ha olvidado a aquellos banqueros que se llevaron un montón de billetes y después el Dr. Caldera los auxilió con otro montón de billetes y ellos también se los robaron? Eso está prohibidísimo olvidarlo, amigos, así que a escondernos mientras pasa ese 4F y a ganar en las primarias el 12F, y el 14F nos enamoramos todos.
Yo por mi parte estoy tranquilito. No miro nada. No digo nada. No escucho nada. Así, como los tres monitos del afiche. Porque, carajo, bueno es cilantro pero no tanto, como diría el difunto expresidentes Luis Herrera Campins.
- Nosotros, que nos queremos tanto.- Me canta Margot.