Una de las primeras conclusiones aproximativas para el análisis políticos más exacto sobre las actitudes políticas (oralidad y praxis) de la oposición venezolana, que se autodefinen como "radicalmente antichavistas" es la concepción teórica que tienen sobre conceptos esenciales que giran en torno a los sentidos y significados de la patria que nos identifica con una nacionalidad determinada y un sentido de pertenencia.
Sin embargo, las personas en Venezuela "no dejan de sorprenderse" con la conducta política de una oposición ultraderechista y pro estadounidense, que pisan sin ningún tipo de escrúpulos, el terreno de la anti patria cuando varios de sus dirigentes opositores del "Tren de Washington" participaron en la redacción de "La Ley de Prohibición de Operaciones y Arrendamientos con el Régimen Autoritario Ilegítimo de Venezuela", la mal llamada (con mucha ironía) "Ley Bolívar", por sus siglas en ingles.
Por supuesto, que ésta dirigencia opositora, celebró por todo lo alto, la aprobación de esa intolerante, injerencista y perversa ley antipatriótica, que solo busca aumentar la presión económica en contra del Estado y el pueblo venezolano…y que en la práctica significa un aumento de las ilegales medidas coercitivas unilaterales, con un intento de aislar a Venezuela del comercio internacional y el terrible daño que le causa a la calidad de vida de las y los venezolanos, ese macabro instrumento jurídico imperial.
Y ahora, la oposición militante de la ultraderecha antinacionalista, en una actitud verdaderamente antipatriótica "están rechazando" de manera frontal, la aprobación por La Asamblea Nacional Venezolana de "La Ley Especial Libertador Simón Bolívar contra el Bloqueo y por la Defensa de Venezuela"… que castigará a quienes soliciten sanciones, invasiones y acciones en contra de la vida, economía, en el territorio venezolano.
La nueva ley venezolana es una respuesta a "la Ley Bolívar", aprobada por el Congreso estadounidense, que prohíbe al gobierno de ese país firmar contratos con empresas o personas que realicen negocios con la Administración del Presidente Nicolás Maduro o cualquier gobierno chavista sucesor, que no sea reconocido por Washington.
Definitivamente cruel, tenemos una oposición que odia a Venezuela.
