“El saber y la razón hablan, la ignorancia y el error gritan”
Arturo Graf
La señora se encontraba sentada en una silla vieja, que casi se desbarataba, cuando esta risueña mujer dejaba escapar unas sonoras carcajadas, el cual incitaban a sonreír sin saber el motivo. Uno de los más allegados no aguantó la curiosidad y en un tono alegre la interrogó para conocer que la impulsaba a tanto reír, ya que, todos estaban totalmente contagiados y no paraban en acompañarla ¿Dígame el motivo para tantas carcajadas, que yo sin saber he caído en la misma? La dama lo vio con una risa algo tímida, pero al momento le respondió para seguir en su estado emocionar ¡Nada, que un compadre tiene una deuda, como mi esposo y lo llamó para prometerle, que después del 10 enero le paga, porque está seguro de la toma del poder de María Corina y el Edmundo González y todo va a cambiar; más pendejos imposibles y nos creen iguales!
La expresión de la mujer a pocas horas del año nuevo y de la toma de posesión de Nicolas Maduro, el próximo 10 de enero, como el presidente electo por el pueblo venezolano, es un reflejo de la cantidad de mentiras repetidas por la desesperada María Corina, como un vulgar estafador y de paso incitando a las fuerzas armadas a tomar el camino desviado, lo que corrobora la única verdad, que se le puede creer, porque no tiene otra en el horizonte para llegar a Miraflores y por eso se está jugando a Rosalinda y no es precisamente en un par de dados, aunque tiene más chance en la lotería, que seguir en el mismo ritornelo, haciéndole ver al común del pueblo, que tiene todo listo para celebrar ¡Feliz año nuevo! el 10 de enero.
Finaliza diciembre en medio de las consabidas amenazas del gobierno de los Estados Unidos, a pesar del silencio por los años acuesta del actual mandatario; pero los auténticos voceros en estos momentos, son el recién electo y los escondidos opositores venezolanos, destacando entre ellos: la inhabilitada y uno que otro enmudecido, que al declarar pasan tan desapercibidos, como un mono triste, cuando son agarrados viejos. En todos los días del mes por finalizar no le hemos oído una expresión de alegría y entusiasmo a estos frustrados y menos deseándole feliz navidad y un próspero año nuevo al pueblo venezolano. Parecen estar chapaleando el agua en un pozo muy profundo sin saber nadar, con las esperanzas muy mínimas de sobrevivir y cuando les avisan del camino a seguir, reaccionan, con la misma aptitud que han asumido, desde la llegada del comandante Chávez al poder.
La oposición venezolana ha querido borrar del calendario venezolana todas las celebraciones populares, creyendo que ahí está la oportunidad de tomar las riendas del país. Sin embargo, en este mes de diciembre no ha faltado la alegría y el entusiasmo del pueblo para recordar el nacimiento de un gran ser, como fue Jesús de Nazaret, una luz de esperanza para los pueblos del mundo, pero lamentablemente la tierra de su nacimiento hoy se encuentra bajo los bombardeos de los miserables genocidas de Israel, comandados por el nuevo Hitler, Benjamín Netanyahu, con el apoyo descarado del gobierno de los Estados Unidos, el cual han volcado montañas de dólares en sus intentos por mantener la hegemonía del imperialismo. Sin embargo, nada se detiene en este mundo y los momentos para desenmascarar a los que se ponen en contra de la historia cada día se presenta muy claro.
Los grandes perdedores en este mes de diciembre, son precisamente los incitadores a la violencia. Nadie puede estar de acuerdo, con la opositora inhabilitada y desquiciada de María Corina, cuando está incitando a un baño de sangre en el pueblo venezolano. Anda más equivocada, que Trump, tratando de rescatar el canal de Panamá, para los Estados Unidos y son tantos los cachazos de este recién electo, que un amigo, el cual siempre anda con una sonrisa a flor de labio y lamentablemente no coincidió con la señora de las carcajadas, porque seguro no dejan en todo el mes de burlarse de los que pretenden convertir a los pobladores venezolanos en unas estatuas de museo, ya que, los creadores de la zozobra, la desesperación y la intranquilidad: los mismos gringos, mantienen la navidad y la celebración del comienzo del año nuevo en su máxima expresión y por eso el HAPPY NEW YEAR, está en todas partes. ¿Verdad María Corina? Si, aquí en Venezuela, la situación no está fácil, en los Estados Unidos, está color de hormiga y no es para reír.
