En el proceso
electoral interno que tuvo la Mesa de Unidad Democrática, MUD, el Consejo
Nacional Electoral, CNE certificó que los casi 3 millones de votos
que ellos anuncian si pasaron por las máquinas de votación, es decir
que las máquinas fueron operadas esa cantidad de veces y que así funcionaron,
esto es lo correcto y es por eso que la gente confía en los escrutinios
y resultados que da el CNE en cualquier elección pública, nacional,
regional o local y sabe que aquel escrutinio es así, y el que
reclame tiene todos los elementos para comprobar que aquello ha sido
meridianamente cristalino. Por tal circunstancia desde hace bastantes
años hay la plena seguridad que cuando el CNE dice que en alguna elección
las cosas sucedieron de tal manera y que en el escrutinio el candidato
X sacó tal cantidad de votos, no hay pele; eso es tal cual lo anunció
el CNE, y lo repito, cuando hay alguien que reclama se va y se
chequea en los cuadernos de votación y con ellos en las manos se comparan
los sufragios emitidos, hasta ahora han salido parejos los votos que
dice la máquina con los comprobantes que se introducen en las urnas
de votación. Pero en el caso de la elección de la MUD no hay como
comparar, ya que los cuadernos de votación fueron destruidos y de esta
manera solo queda la palabra de esa organización política llamada
la MUD, esta palabra, MUD en inglés significa BARRO, LODO, FANGO, y
allí no hay forma de poder comprobar que los directivos mintieron al
dar sus números.
Los cuadernos de votación es la clave de todo proceso comicial venezolano y el CNE lo requete sabe muy bien, por lo que parece mentira no exista ninguna clase de explicación el por qué el CNE conviniera con la MUD que antes de una exhaustiva revisión de estos cuadernos se destruyeran; pareciera que de pronto en el CNE entró un halo de locura. Demos un ejemplo de irresponsabilidad. Una persona que se dice buena gente presta un arma de fuego a alguien que argumenta quiere dar unas clases de defensa personal, pero para que aquello resulte más real también le pide las balas, ahora bien, casi todos en el vecindario conoce que aquel individuo es un malandro irrecuperable, y cuando al señor buena gente vienen a reclamarle que con esa arma asesinaron a alguien, el señor se excusa al decir que él solo lo que hizo fue prestarle el arma a un señor y que por lo tanto no es responsable de que con el arma se cometiera un crimen. Perdone el lector el ejemplo tan tétrico, pero es que lo acontecido es muy grave, ¿como es posible que el CNE no tomara e impusiera todas las medidas necesarias para que no se fuera a vulnerar su credibilidad y honorabilidad ganada con tanto vicitudes y sacrificios? Ésto no se entiende, ¿como es posible que alguien pueda imponerle condiciones al CNE por sobre las normas que ellos tanto deberían y están obligados cuidar? Parece algo que no tiene sentido, y por tan absurdo proceder y haberse dejado asentado un reprochable precedente que puede perjudicar y poner en entredicho la vida política-electoral de Venezuela, propongo se tome algunas medidas administrativas, incluyendo el raspar de su cargo a algún o todos los altos funcionarios que acordaron poner en tan grave situación a Venezuela y a su sistema electoral y el dejar pasar la cosa como si aquí no hubiera pasado nada. El asunto electoral es vital para la vida democrática que esta viviendo y debe seguir viviendo nuestro país.
joseameliach@hotmail.com
Febrero de 2.012