Margot de la Sota toma el diario El Nacional del 11 de abril de 2002 y lee en voz alta: “La Batalla final será en Miraflores”. Era la segunda edición que el diario sacó ese día 11. Allí había una clave. Era evidente que alguien sabía algo que la mayoría no sabía. Y después se supo lo que venía: El golpe de abril y la Carmonada.
Después Margot colocó un dvd y empezó a ver parte de lo que aconteció aquel día. Vio cómo Leopoldo López y Capriles Radonski, alcaldes los dos para ese momento, sacaban al ministro de Relaciones Interiores, Ramón Rodríguez Chacín, de su vivienda. La gente gritaba asesino. Asesino. Y Leopoldo López declaraba que “los chavistas antes se las daban de guapos, ahora ¿por qué no salen?”. Después adelantó el video y vio al Alcalde Capriles Radonski montado en el muro de la embajada de Cuba y luego lo vio discutiendo con el embajador cubano, afuera, la gente destrozaba los vehículos de los que trabajaban en la embajada, y le cortaron la luz a la embajada, y un opositor gritaba a las cámaras apuntando con su mano derecha para la embajada de Cuba y decía: “Se van a comer las alfombras”.
Margot de La Sota, la periodista más bella del diario El Oportuno, se detuvo por un momento y tomó un vaso de agua. Luego volvió al video y fue a la juramentación de Pedro Carmona Estanga. Allí estaba Daniel Romero dictando un decreto que violaba todas las normas establecidas en el derecho, sin embargo la gente aplaudía. Y después del autojuramento, llamaron a los asistentes a firmar y allí iban en perfecta formación Manuel Rosales, Carlos Fernández, Miguel Ángel Martínez, en fin, ya todo se sabe.
“El candidato de la oposición no la debe estar pasando muy bien este momento, porque sabe que viene el mes de abril, y él fue uno de los participantes en ese golpe, en ese desconocimiento a la ley, seguro que sus asesores deben estar preparándole para que declare alguna cosa que le permita defenderse de ese desconocimiento, porque al meterse a la embajada cubana estaba entrando en territorio cubano, pero parece que él no lo sabía”. Así pensaba la periodista cuando su fotógrafo, Frasso Monteverde la sacó de sus meditaciones: “¿Cómo está lo más bello de el Oportuno?”. Ella lo saludó y le comentó que estaba haciendo una nota para recordar lo que pasó en el país el 11 y 12 y 13 de abril. “Me parece muy bien, amiga, para que los chamos sepan que en este país, los que ahora se las dan de corderitos, son unos verdaderos lobos”.
Después el fotógrafo la invitó a tomar café y Margot aceptó. Mientras se dirigían al cafetín, la periodista dijo: “Más de uno debe estar muy asustado esperando abril”
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