Hace días recibimos una copia del documento que, “sólo para consumo interno”, fue elaborado por el equipo de Henrique Capriles Radonski con la intención de analizar la plataforma de las misiones desplegadas por el gobierno revolucionario del presidente Hugo Chávez Frías. Como se sabe, recientemente quienes rodean al candidato de la derecha han acentuado su discurso en la necesidad de elaborar una ley que les dé marco legal.
El propio aspirante, que de leyes parece no saber mucho como lo demostró cuando “visitó” la Embajada de Cuba en abril de 2002, no desencaja de su limitada oratoria tal empeño. Donde va, haciendo uso de la libertad de expresión que aporrearon durante aquella aventura golpista, oprime la tecla del asunto. Partamos de la buena fe. Supongamos que sí se les sacude el corazón con la propuesta, independientemente del ataque y el rechazo que le infligieron en 2007, cuando el jefe de Estado fue quien la elevó como parte del democrático referéndum constitucional de ese año. Aún así, observamos con atención algunos baches que deberían ser minuciosamente despejados toda vez que su existencia bañan con gruesa sensación de dudas el postulado caprilista. Y ojo: se supone que a sus electores no les mienten. Razones de espacio nos obliga a referirnos sólo a una de ellas.
Afirman, por ejemplo, que casi 25% de niños entre 2 y 14 años presentan algún grado de desnutrición importante. Soportan este índice sosteniendo que lo obtienen de “las últimas cifras oficiales disponibles”. Resulta que una fuente indiscutiblemente oficial como el Instituto Nacional de Nutrición, a través de su directora ejecutiva, Marilyn Di Luca, declaró al Correo del Orinoco del pasado 17 de enero que “la desnutrición infantil en Venezuela disminuyó en 62% durante la última década, puesto que pasó de 7,66% en el año 1999 a 2,91% en el año 2010”.
La nota agrega que “actualmente, el 98% de los niños y niñas del país, consumen diariamente leche” y que “entre 1998 hasta 2009, los menores crecieron el doble” respecto al lapso 1990-1997.
La pregunta es: ¿de dónde saca la derecha semejantes números?
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