No es plastilina la reputación y dignidad de las personas, que además de ser funcionarios con imagen pública, tiene una connotación positiva o negativa en la opinión pública nacional e internacional de positiva o de nefastas consecuencias anímicas lo que de ellas se diga por bien o por mal; además de que deja una estela de sospecha y duda con las implicaciones del caso sobre la ética y vocación de servicio a la patria.
Los señalados por Ismael García de traición a la patria no deben quedarse de brazos cruzados y ver con desdén de indiferencia lo que el Líder de la organización política Podemos y aspirante a Alcalde de Caracas por la ultraderecha ha dicho por twitter y que escandaliza lo que escribió sobre los funcionarios cuyos nombres ya ruedan por las calles de Venezuela y a nivel internacional.
No se les puede dejar que Ismael García dañe la imagen pública, la reputación, dignidad y ética ya que estos funcionarios, tienen imagen pública, tienen familia, no se puede interpretar lo de Ismael García como una travesura porque él ya está bien crecidito en edad y con añeja estadía en el ruedo político para que le dejen pasar por debajo de la mesa lo que ha aseverado, lo que ha aseverado!, más cuando los señalados tienen que confesar si están en el ruedo político, si directa o indirectamente, se han pronunciado sobre la conducta de Ismael García por el fragor del juego político o fue de una manera de actuar de mala fe del victimario.
Porque vamos a estar claro, si los señalados están en el fragor político expreso, abierto, esto está permitido y le da pimienta a la contienda, más cuando estamos en campaña electoral, pero lo que hizo Ismael García fue como meterle una pedrada por la espalda a un transeúnte distraído y echarse a correr.
No estamos defendiendo a los atacados por Ismael García, ellos sabrán actuar pero se va a permitir esos ataques por la espalda y a traición y no de frente.
Habría que ver si los señalados por Ismael García se quedaran con esa pedrada por la espalda porque Ismael García prevalido de su inmunidad parlamentaria tiene la licencia a lanzar pedradas por las calles a diestra y siniestra, ya por lo menos tiene antecedentes conocidos: Didálco Bolívar y al patiquín de Antonio Escarri que les dio en la torre –como dicen los chamos- a quienes eran sus compañeritos y panitas…que quedará para el resto!.
Susurraba con acierto Don Goyo Repollo leyendo la prensa sobre el particular: - Chávez los tiene locos!
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