Supuestamente asistió a un encuentro de alcaldes (“intendentes”) pero realmente cumplió, sin saberlo como buen muchacho de mandado, una misión de Álvaro Uribe deseoso de mostrarle al Estado de Israel su gran influencia sobre la oposición venezolana y así obtener apoyo sionista al jugar la carta republicana de la CIA-Miami contra la carta demócrata de Obama-Santos.
El nombre del juego es derrocamiento violento de Chávez & Revolución Bolivariana, y en él Uribe es a su vez, muchacho de mandados de un Israel que tiene demasiados enemigos y desprestigio como para intervenir abiertamente, ni siquiera en su vecina Siria donde, desde la sombra, arma y financia a los terroristas.
Antonio Ledezma cree (porque lo vio en televisión) que Capriles Radonsky goza de gran popularidad en Israel y en su desvarío presidencialista quiere mostrarse también en Tel Aviv, sin saber que es víctima de un “aplique caliche con piquete al revés” y actúa de peón en un juego de grandes malvados donde su pequeña maldad despierta sonrisas de conmiseración. En las grandes ligas de la guerra contra Venezuela se ven ridículos los crímenes del exgobernador. ¿Qué son los asesinatos de la extinta Policía Metropolitana, la matanza del Retén de Catia, comparados con la Operación “Plomo Fundido” que carbonizó o enterró a la infancia palestina?
INTERNACIONALISMO PROPIETARIO
Las ridículas andanzas del distinguido “vámpiro” Ledezma forman parte de la apertura internacional de nuestra dirigencia opositora venezolana que ahora “descubre” un mundo más allá de las fronteras, después de diez años de obstinado silencio sobre todas las cuestiones sociales y políticas del planeta. El derrumbe de Europa, los movimientos de indignados, los ocupantes de Wall Street, Palestina, Siria, las Malvinas, la revuelta estudiantil en Chile, la lucha por la independencia de Puerto Rico, nada nunca les mereció un comentario pero ahora se reúnen con Uribe, se entrevistan con Noriega y su gusanera de Miami o invitan a los Aznar y Vargas Llosa de la derecha internacional. El internacionalismo de los propietarios aparece en escena, clamando contra el “comunismo” y el “populismo” que amenazan a la vieja y corrompida democracia representativa.
EL SUEÑO DE LA RAZÓN…
“El sueño de la razón engendra monstruos” titulaba Goya uno de sus aguafuertes y, ciertamente, el pensamiento político obtuso de la oposición venezolana se equivoca hacia afuera tanto como hacia adentro; entienden a la guerra tan poco como entienden al pueblo y, siguiendo la huella sanguinolenta de Uribe, abren una gran fosa común para los chavistas sin saber que cavan su propia tumba. Creen que el Imperio les hará el trabajo y olvidan que en los contratos de guerra vienen los de reconstrucción que requieren la destrucción de toda la infraestructura y las ciudades del país “liberado”. En Irak dejaron fuera a los franceses…Los majunches violentos creen que gobernarán sobre la tumba del pueblo apenas serán polvo entre las ruinas de la Patria y malditos por las generaciones.
…ENGENDRA MONSTRUOS
Mientras tanto Barack Obama, muchacho de mandados al servicio de Wall Street, cede al chantaje de la derecha republicana en el Congreso y dice lo que le dicen sobre las elecciones venezolanas. Porque a los monstruos que engendra la sinrazón imperial no los controla nadie. Los únicos que los pueden detener son los pueblos. En Venezuela les daremos un parao votando masivamente el 7 de Octubre, no dejándonos engañar por los medios y estando siempre preparados para cualquier novedad.
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