Los que sentimos un profundo amor por el pueblo colombiano y hemos nacido cerca de la frontera somos también respetuosos de la autodeterminación de los pueblos y en especial, el actual gobierno revolucionario del Comandante Chávez - abanderado de la paz - quién ha tratado de no interferir en los asuntos internos del hermano país, a pesar de que han tratado por todos los medios de “descarrilarnos”.
La actual contienda electoral que se adelanta en Venezuela y que se iniciará de manera formal, con la supervisión del CNE, el venidero mes de julio hasta el 7 de octubre, ya asoma, mucho antes de la inscripción de los candidatos, algunas cartas que traslucen su verdadera intención, especialmente la del “majunche”, quien muestra sus garras y nos hace presumir que también tiene cartas ocultas.
Los más recientes acontecimientos de violencia hacia periodistas del Sistema de Medios Públicos, son una muestra de la intención de colombianizar la campaña electoral venezolana, con las implicaciones que ello conlleva y con la interferencia descarada del expresidente Uribe, quien fue derrotado en Colombia precisamente por su política errada de terrorismo, vinculada con el paramilitarismo y el narcotráfico.
Ante la falta de imaginación de los asesores y las manifiestas contradicciones internas de la MUD, ahora resulta que detrás del candidato “majunche” se asoman las verdaderas intenciones de quienes apoyan el candidato de la oposición venezolana.
Ha salido a relucir la mano peluda del imperio a través de su peón de brega; el expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, a quien manejan a y utilizan a cambio de impedir su posible extradición a los EEUU, donde ocupa el puesto Nº 82 de una lista, junto a otros mercaderes de la droga, según información dada a conocer por el propio Departamento de Estado norteamericano y fuentes de Colombia.
En notas de prensa de un periódico tachirense de la frontera se señala, por ejemplo que – en la población de Cúcuta fue juramentado el Comando de Integración Amigos con Capriles, bajo la coordinación de William Gamboa, con el propósito de motivar a los venezolanos que residen en el Departamento Norte de Santander de Colombia, y que legalmente pueden ejercer su derecho al voto en las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre.
La misma nota de prensa agrega que “es necesario que Venezuela vuelva a la Comunidad Andina de Naciones (la CAN) y de acuerdo al criterio de Henrique Capriles Radonski, anuncia desde Bogotá (ahora su centro de operaciones) que cuando asuma el poder como Presidente, el país volverá a aliarse a este grupo para fortalecer la economía nacional (se le olvidó decir que con el asesoramiento de la llave Uribe- Carmona).
Otro de los aspectos que refleja el plan de la colombianización de la política venezolana por la oposición, está expresado en el anuncio que hará Capriles Radonski la próxima semana relacionado con el “Plan de Seguridad para Todos”, el cual no viene a ser otra cosa sino una copia al carbón del “Plan de Seguridad Democrática” aplicado por el gobierno de Uribe y concebido por los asesores del Comando Sur y el Comando Israelí, con presencia activa en Colombia desde mucho antes de Álvaro Uribe, porque representa la punta de lanza del Plan Colombia.
Son muchas las razones para estar alerta en nuestro país; no sólo con las estrategias electorales de la Oposición, sino por sus planes macabros de violencia importada los cuales han causado muchas muertes y desconcierto en el hermano país y que ahora, el candidato “Majunche” y su combo tratan de trasladar a Venezuela, a través de sus mercenarios y comandos de integración como los “Amigos con Capriles” que ya han sido conformados en el Táchira y los juramentados en Cúcuta la semana pasada. Debemos estar alerta, porque bien lo dice el refrán: “en guerra avisada no muere soldado…”.
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