¡Cada día la ponemos más bonita! Ocurre que nosotros, en Miami, hicimos todo lo posible para que el gobierno cerrara el consulado, o sea, hasta espías encontramos allí y lo denunciamos, y logramos que el dictador, a través de su canciller, el único maduro que tiene la dictadura, cerrara el consulado en nuestro pueblo, es decir, en Miami. Y ahora ¿qué pasa? Que como unos mismos bolsas salimos a protestar porque queremos votar en el consulado que mandamos a cerrar. Somos verdaderamente imbéciles, como diría Fracaso Petkoff, o por lo menos somos bien bolsas. Ahora sí, ahora queremos votar en el consulado porque somos veinte mil venezolanos a los que se les está negando el derecho al voto. Y nosotros somos arrechos. Pero vino el CNE y nos dijo que podíamos votar en New Orleans, y nos seguimos quejando, y ahora viene el dictador y dice en una rueda de prensa que nos va a poner autobuses para que salgamos a votar. Esa vaina es una burla, en el único autobús que nos montamos nosotros es en el autobús del progreso, así que a nadie se le ocurra subir a esos autobuses del dictador.
Mientras en nuestro querido pueblo, o sea en Miami, damos esa lucha por la libertad, otros compañeros viajan a Europa. Allá se fueron Ramos Allup, Omar Barboza y Ramón Guillermo Aveledo, a pedir ayuda, o mejor dicho, a buscar más real, porque no nos vengan a decir que Ramos Allup sale en comisión de buena voluntad, esos tres que salieron son dignos representantes de la cuarta, y van a buscar lo que todos sabemos: dinero. Eso no nos hace nada bien, porque escogieron una fecha del carajo, el 24 de junio, es decir, cuando los chavistas conmemoraban la batalla de Carabobo, nosotros en España, prácticamente pedíamos perdón por haberlos derrotado en aquella época.
Vamos mal, a pesar del juego de palabras pendejísimo que usa siempre Fracaso Petkoff: "El país está mal, pero Embajada va bien”. No, Fracaso, olvídate del carnaval, esa vaina no es así. Estamos sin camino, a pesar de que decimos que hay un camino. Y lo peor es que falta poco para que nos encontremos en las urnas. Y lo único que estamos haciendo es declararle la guerra al CNE, menos mal que contamos allí con el compañero Vicente Díaz, ese sí es un luchador, allí está haciendo su vaina, vigilando, como los guardias rojos que me miran de reojo, ally está Vicente pata caliente echándole bola y contándonos, informándonos cómo marcha la cosa. Lo único malo es que se reúne con Ramos Allup y con ese hombre no se llega a nada bueno. Por ahora vamos todos contra el CNE para ver si paramos esta derrota.
- El tinajón de mi abuela se rompió.- me canta Margot.