Hay por allí un veterano articulista de artículos articulables y además fáciles de desarticular que permanentemente profiere una sarta de contradictorias simplezas prevalido precisamente de su veteranía como periodista sumiso, a quien en todo lo adelante denominaré, y para todos los fines consiguientes, el “escueto articulista”.
El “escueto articulista” dice que a los electores se les oculta el fraude que Chávez tiene ya concebido, cuando sabe él, y muy bien, que lo que resulta verdaderamente ocultado a los electores en esta campaña electoral es la esencia pro imperialista y por tanto antinacional del oculto programa del candidato que, al parecer, no le hace caer los pantalones al “escueto articulista”.
También dice el “escueto articulista” que el personal del CNE es chavista o en todo caso sumiso. Pues vista la cosa de esa forma tan simple pudiera decirse que el miembro que representa al “escueto articulista”, por su parte, es grotescamente pro imperialista y, más grave aún, ¡sumiCIA!..
Dice también el “escueto articulista” que la máquina captahuella es para amedrentar al elector humilde, sabiendo perfectamente bien que, si es para amedrentar a alguien, es al “votante muerto” o al multicédulo votante que el “escueto articulista” con sus poco bizarros conmilitones mudistas saca y ha sacado secularmente, o de su nicho, o de su horda electoral para abultar resultados a favor, siempre, del imperialismo.
También dice el “escueto articulista” que uno de los miembros del CNE es representante de Capriles, cuando debiera serlo más bien de los electores. Confesión esta por demás desvergonzada del “escueto articulista” que nadie por cierto ha puesto en duda.
Y concluye diciendo el “escueto articulista” que, con esas frivolidades realistas que desplegara tan meramente, pudiera mantenerse la ventaja que Capriles le lleva al candidato de la patria… Y con cuyo aserto, lo que termina confesando, el “escueto articulista”, es su notorio aventurerismo periodístico y político.
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