Los movimientos fundamentales de la sociedad se enmarcan en un fundamento político y una acción o hecho en los partidos, allí se hace vida activa tras los estratos sociales. Por lo tanto, no existen contradicciones con las representaciones estáticas o dinámicas que reflejan los contenidos y volatilidad de ese contexto cultural, como geopolítico. Estas organizaciones partidistas poco corren sus riesgos en éste tiempo del siglo XXI, ni se preocupan por su militancia dando lugar a una ideología incorrecta que desfiguran los problemas sociales y definen por otro lado, aspectos esenciales del socialismo democrático.
De hecho, los curas como Palmar y Baltasar Porras nos han definido de una manera democrática junto al artículo titulado Reconciliación del Jesuita Luis Ugalde. Esto, indica el final del sistema capitalista que rompe con los derechos humanos para conducirnos a un enfrentamiento con la misma comunidad, tal como sucedió en la noche del siete (7) de octubre cuando murieron varias personas y heridas otras por un envalentonado, que, no quiso regirse por los estatutos de su organización política y se adscribió a su mediatismo y fanatismo político. Estamos, bajo un régimen político de participación social y solo las categorías políticas y partidistas le dan ese principio idealista que se refleja en un movimiento social de largo alcance y viene escalando posiciones de manera rápida, por ignorancia de otros en el manejo de la psicología política y lo mediático, obviando que somos un pueblo patriotero y sembrado en la valentía de nuestros llaneros, como José Antonio Páez y Maisanta, lo demás es historia.
Los biólogos y neuropsiquiatras, junto a un grupo de expertos, buscan e investigan las asociaciones de estructuras mentales que tienden un puente para observar, según, la escuela de Watson el comportamiento de seres humanos ante la estimulación de conceptos hacia los niveles de conciencia para crear estigmatizaciones que dañan su salud física y mental. La biotecnología se esconde como Caballo de Troya en nuestros átomos que energizados con estas informaciones dadas por un concepto religioso originan condiciones patógenas en algunas individualidades dañando sus esquemas racionales y originando un caos en las manoparticulas de electrolitos que energizan nuestro cuerpo y se reflejan en conductas terminales. Por esto, los candidatos presidenciales, gobernadores o alcaldes deben manejar muy bien su equipo de trabajo para no crear biosensores que pueden crear un gasto innecesario en el momento de enfocar un principio dialéctico en una campaña electoral.
Es el tiempo del despertar de la conciencia frente a determinadas realidades y es el momento de mostrar al mundo venezolano que algunos campos religiosos son falsos y determinan una postura personal identificada y disponible a los medios de comunicación de masas, siendo bien programados por los científicos sociales. En esta campaña electoral el discurso político fue muy pobre, por eso, los jefes de campaña opositora tuvieron que enfocarse en que no hubo fraude y reflejaron una campaña para los ignorantes, menos mal que se descubrió el paquete neoliberal a tiempo, quizás estos sacerdotes lanzaron su ponzoña, pero, solo tuvieron oportunidad de engañar a Satanás, ya que los venezolanos nunca regresaremos a la colonización, ya fuimos liberados de los cargos brujescos y religioso, ahora, Venezuela es libre e independiente.
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