Regresan luego del asueto de navidad desde parís, Aruba, New York y otros rincones del mundo, algunos mas carroñeros, se quedaron en vigilia permanente por la ansiedad necrófila de ver morir al presidente en navidad o Fin de año. Los zamuros se habían marchado a dar parte a los halcones, por la perdida del festín en elecciones, a pesar de la dotación extranjera de un nido tapizado de verde. No les importó los aguinaldos, pensiones y pagos de sus pichones en plena época decembrina y viajaron a limpiarse garras y picos como inmundo depredador cualquiera.
En la entrada del nuevo año, sin tiempo para reflexionar, sin buenos deseos, sin propósito de enmienda, sin siquiera un soplo de amor o buena fe en sus oscuras almas, los zamuros de la dirigencia oposicionista, traen en sus garras, no una hoja de olivo como frágil paloma de esperanza, sino las rasgadas hojas de la Constitución que odiaban, chillando textos, artículos y artilugios leguyélicos para debatir en la Asamblea nacional y forzar una toma de posesión presidencial, que supuestamente los favorecería, o cuando menos, tomar parte de la dirección de ese hemiciclo. A los zamuros no les importa la salud del presidente, no les importa exponer nuevos proyectos, leyes, enmiendas, no les importa su país o su estado, no les interesa legislar, la ambición desbordada los traiciona en cada movimiento rapaz y como les ha quedado poco cerebro luego del tortillazo eleccionario, cuidan celosamente no perder la directriz con la palabra “transición” empuñada entre sus garras.
En su desmesurada ansia de ponerle manos a un país en pleno crecimiento y con una de las economías mas estables en un mundo en crisis, y sintiéndose cada vez mas lejos de ese manjar, negado tantas veces por la llegada del Comandante Hugo Chávez, los zamuros de oposición se despluman sin pudor, ante los venezolanos y el mundo de buena fe, para arremeter contra la vida de un ser humano, en una forma grotesca jamás vista entre hermanos, auspiciando la muerte, el cáncer y las enfermedades mortales en vez del amor, la paz y la vida. Los zamuros continuarán desgastando sus pezuñas ante un pueblo que solo vive cada hora de este año 2013, para orar por la salud de un hombre que nos enseñó: “Amor con amor se paga”.
Dios te bendiga Comandante!
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