Globovision continúa erigiéndose como la empresa de comunicación que no sólo se dedica a sembrar la zozobra y el miedo en sus audiencias sino que también inyecta, a través de programas como el “Efecto Naím”, producido y conducido por el ex ministro de Fomento de Carlos Andrés Pérez en 1989, Moisés Naím, dosis letales de veneno ideológico contra la libertad de los pueblos de América Latina.
El programa de este domingo, realizado en Washington DC, titulado “Lo bueno, lo malo y lo feo del legado de Hugo Chávez”, fue promocionado por Globovision. Claro, se trata de Hugo Chávez Frías, cuya presencia en el mundo se ha transformado en una noticia “que vende”, y de lo cual se han aprovechado muchos de sus detractores.
Este ex “Iesa Boy”, quien formó parte del equipo de CAP desde el 2 de febrero de 1989 hasta 1990, artífice del paquetazo económico concertado con el Fondo Monetario Internacional, impulsó decisiones como el alza de precios en la gasolina, en algunos rubros alimenticios, en los pasajes del transporte público, liberación de precios en productos de primera necesidad, liberación de aranceles, en fin, un verdadero prontuario contra cualquier ser humano. Es culpable directo del desabastecimiento y la especulación que alimentaron la ira del pueblo en esos días aciagos que al parecer él olvidó. Con Naím, se inaugura en Venezuela un nuevo estrato social: la pobreza crítica, que llegó casi 90% en 1990, y una inflación de 89%.
Ahora, este “notable”, ante quien se arrodillan las altas esferas de la sociedad venezolana, es funcionario de la National Endowment for Democracy (NED), uno de los principales responsables de los sangrientos hechos del Caracazo en 1989, comienza la “edición especial” de su programa, construido sobre una hipotética ausencia del presidente Chávez y hablando siempre en pasado, reconociéndole el “haber traído a los pobres al centro de la conversación”, aunque piensa que la pobreza “se volvió un tema obsesivo” para el líder de la revolución bolivariana. Admite que el Presidente venezolano impulsó un “despertar político” en el país pero que lamentablemente en esa activación cayeron también los militares.
Lo peor es que este señor Naím señala como el “legado” más significativo de Hugo Chávez, la “criminalidad” en los siguientes términos: “Venezuela es uno de los países mas violentos y peligrosos del mundo; las calles de Kabul o de Bagdad son más seguras que las de Caracas, secuestros, homicidios. Venezuela es un santuario para falsificadores, lavado de dinero, tráfico de personas, de armas, mayor proveedor de drogas de Europa”
Aderezado con imágenes que muestran a Chávez como el hombre sencillo y de pueblo que es, éstas son contextualizadas y enmarcadas en un populismo exacerbado, lleno de desprecio y burla, jugando con planos de los rostros de los chavistas en las manifestaciones. No contento con eso, Naím seleccionó a dos “expertos” que desde sus cómodos sillones en Washington DC, nos miran por encima del hombro y disparan un análisis artero sobre el futuro de Venezuela y de América Latina “sin Chávez”.
Estos expertos son un tal Javier Corrales, por supuesto doctor en algo, graduado, (of course) en Harvard (¿dónde más?) autor del libro “Un Dragón en el Trópico” (sobre Chávez) y quien con su mal spanglish pronuncia a la perfección, no obstante, la palabra “régimen”. Asegura que en cinco años Venezuela "no va a ser un país estrella" a causa de los muchos problemas que ha dejado el gobierno de Chávez “y los anteriores”, adelantándose a un “desastre mayor, caos político, económico, inestabilidad”
El otro participante en esta “edición especial” del programa transmitido por Globovision es Álvaro Vargas Llosa. Tanto Naím como Vargas apoyaron abiertamente al candidato de la derecha Henrique Capriles Radonsky.
Ante la pregunta ¿quiénes serán los grandes ganadores y perdedores en ausencia de Chávez?, la respuesta es que entre los ganadores están la oposición y países como Brasil, Chile, Colombia o México. Los grandes perdedores son Nicolás Maduro y el populismo. Vargas Llosa (quien no renuncia al segundo apellido de su padre por razones de mercadeo), contra lo dicho por Corrales, dice que Venezuela aún seguirá siendo un país “interesante” y que Chávez dejará un “vacío de liderazgo” que puede llenar Brasil. Espera que los “demócratas” venezolanos sean capaces de superar el “puntofijismo” del pasado que generó el “fenómeno Chávez”.
Moisés Naím cierra su programa con una frase que muy bien podría aplicarse a sí mismo y a lo que representó el gobierno de Carlos Andrés Pérez en 1989: “No hay crimen que justifique el castigo al cual han sido sometidos los venezolanos”…Es cierto. No hay crimen que justifique el castigo al cual sometió USTED y su jefe, CAP, a los venezolanos en 1989 cuando por culpa de sus políticas murieron miles y desaparecieron centenares de personas en Venezuela. Ese es el efecto más sangriento de Moisés Naím.
luisana.colomine@gmail.com