“Las encuestas y previsiones no muestran una mejora electoral de Capriles para la elecciones del 14 de Abril, por lo que nuestro escenario de hoy es hipotético. Eso no le resta utilidad e importancia si eventualmente se despliega en Venezuela una hipótesis de contingencia.
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Una eventual, e improbable, victoria del candidato opositor venezolano Capriles indignaría a los chavistas. Podemos preveer pero no temer desórdenes localizados, pues su victoria sería reconocida por el Consejo Electoral y acatada por los militares.
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Para nosotros el verdadero problema no vendría de su elección sino de su gobierno: ¿Están Capriles y su grupo técnica y políticamente capacitados para desmontar la estructura económica, política y social del chavismo sin provocar una tormenta?
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Su lealtad con nosotros es indiscutible y (está) asegurada por sus posesiones e inversiones en Estados Unidos. Pero Capriles forma parte del equipo de los “Caracas spoiled kids” (chicos malcriados - NdT) cuya torpeza ayudó al fracaso de Abril 2002. Acepta consejos que no afecten los intereses familiares o de sus patrocinantes locales, pero es volátil. El ex Presidente (Álvaro) Uribe nos asegura que tiene ascendencia sobre Capriles y puede orientarlo en sus primeros meses de gobierno: hay piso para preguntarse si eso debería tranquilizarnos (risas).
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Quizás hace diez años era “un chico”, pero ahora está en sus 40 y para él es tarde para aprender. Radonsky en el poder hará, en materia internacional, lo que esperamos que haga: romper con Cuba, Irán, China, Rusia y Bielorusia, frenar al bloque latinoamericano. Pero sus electores le demandarían desmontar el chavismo en corto tiempo: volver a la situación jurídica anterior a Chávez, y es posible que no tenga el conocimiento, habilidad y liderazgo para hacerlo sin provocar un conflicto social con repercusiones militares, o viceversa.
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Tenemos un problema en La Colina (el Congreso - NdT), con el lobby cubano, con los conservadores que olvidan la máxima del gran teórico político Vito Corleone. “No se trata de la amistad sino de negocios”. Escuché decir a Mack (Connie Mack representante (R) de Florida 2005 – 2013, NdT) : “que se hundan Venezuela y los venezolanos en el infierno con tal de sacar la sucia pata de Fidel Castro de Suramérica”… Venezuela es nuestro más cercano y, relativamente más seguro proveedor de petróleo, y sinceramente no creo que perforar en el infierno sea más fácil que el Golfo de México o en Alaska. Si Capriles no garantiza paz y tranquilidad, quiere decir que el doctor matará al paciente.
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Debemos concentrar esfuerzos en asegurar que una nueva derrota electoral de Capriles facilite el nacimiento de una oposición más profesional, más capaz de enfrentar la inmensa tarea de desmontar el andamiaje chavista sin derrumbar el edificio. Una ruptura el hilo constitucional lastimaría nuestros intereses e influiría negativamente en Colombia.
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