La oposición venezolana inició la campaña electoral con una conducta que dice todo lo que van a ser estos diez días de contienda, donde estarán frente a frente la verdad patriótica, contra la manipulación y la calumnia apátrida, con sus voceros, que lejos de ser dirigentes políticos se identifican como delincuentes habituales que se llevan por el medio a principios éticos, morales, cívicos y legales que a través de la historia han normado a nuestra sociedad.

La marcha de las antorchas, que únicamente le faltó, la cruz y una víctima de piel negra, para que deliraran los seguidores del proyecto contra la patria y contra todos los pueblos de América y del mundo que luchan por su libertad, fue un escuálido ridículo, que pasó sin pena ni gloria. Únicamente sirvió para que el “líder” de la marcha de las sombras, recreara sus oníricas remembranzas, en torno a los esfuerzos realizados por consolidar el Ku Klux Klan, en Venezuela, cuya primera tentativa le fracasó con la apertura en Caracas de la sede de la secta Tradición, Familia y Propiedad. Ese proyecto fue tan satánico, que el presidente Luis Herrera Campíns, siendo padre ideológico del candidato de la ultraderecha y sus socios, ordenó el cierre de aquella diabólica casa, donde cientos de jovencitos de clase media presuntamente fueron pervertidos en todo el lato sentido de la palabra.

Tradición Familia y Propiedad, fue un ensayo para la creación de colonias en diferentes regiones del país, con una doctrina semejante a la Colonia de la Dignidad en Chile, enclave nazi creado por alemanes implicados en crímenes de guerra durante la segunda guerra mundial y que se escondieron en el país austral.

La marcha de KKK o de las sombras, solo sirvió para que el pueblo desnude mejor a quienes pretenden envolver en el oscurantismo nazi fascista al país, a través del poder político que aspiran ejercer si el electorado se los permite el 14 A, cuando conmemoramos la resurrección de la revolución bolivariana y el Gran Rescate del Comandante Supremo, por el pueblo civil y en armas, que puso en fuga a los facinerosos que en una acción criminal contra la patria habían profanado la sede del gobierno central y secuestrado con intenciones de magnicidio, al presidente electo constitucionalmente , por la mayoría abrumadora de los venezolanos, Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.

La otra mosca en el vaso de leche fueron las infelices declaraciones del Diputado Alfonso Marquina, quien de manera irresponsable arremetió contra el Ministro de la Defensa, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y todas las instituciones garantes de la democracia en la República Bolivariana de Venezuela.

De paso se burló de los periodistas que asistieron a su convocatoria, por cuanto las supuestas pruebas contra el gobierno nacional y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, es una copia del mismo documente que de manera irresponsable, como de costumbre presentaron en octubre de 2012, para justificar la paliza, diciendo que el gobierno comete fraude.

Pensamos que la inmunidad parlamentaria debe tener vigencia para asuntos específicos inherentes a la investidura del electo, pero no puede ser para conspirar, violentar todos los principios fundamentales de la sociedad de manera impune. Ya está bueno de permisividad.

Como si fuese poco un presunto periodista, un supuesto psicólogo y el candidato del imperio, se dedicaron a mancillar la dignidad de los creyentes cristianos, al afirmar de manera solapada y sin el menor recato que Dios había quitado del camino al Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, para darle a la oposición una segunda oportunidad de conquistar el poder. El candidato afirmó que: Dios nos ha dado una segunda oportunidad para cambiar esto y eso está a la vuelta de la esquina con los votos el 14 de abril.

¿Es posible que la locura y la desesperación por tratar de pescar algunos votos llegue al extremo de la blasfemia, al ligar el nombre de Dios, con un asesinato? ¿Como recibirán semejante estulticia, los cristianos que siguen a ese ciudadano y a la dirigencia de la MUD? ¿Cual será la posición de la cúpula de la iglesia católica frente a semejante exabrupto ? ¿La jerarquía eclesiástica se hará solidaria con esa temeraria afirmación? Definitivamente ahora Chávez, Maduro y el pueblo los tienen más locos que nunca. El 14 A, antes de la medianoche hay que abrir las puertas de todos los psiquiátricos del país, para que los disociados psicóticos tengan un techo donde pasar su ratón electoral y despierten de la pesadilla, que les dejó la marcha del KKK y la estupidez de un diputado.

Periodista*

CNP 2414 cd2620@gmail.com