Julio Borges, diputado de la burguesía amarilla, nos ha acostumbrado a ciertos desplantes que distan mucho del carácter serio que debe tener un parlamentario, y mucho más si es presidente de un partido. Desde hace mucho tiempo, viene afirmando disparates cuando de criticar al Gobierno Nacional se trata. Lo hizo cuando estaba al frente de la Presidencia el fallecido líder Hugo Chávez, y lo sigue haciendo ahora, cuando gobierna el primer Presidente chavista Nicolás Maduro Moros. Sin embargo, el diputado, que mucho rabo de paja tiene, sigue en la misma tónica. Criticar por criticar. Nunca ha presentado una sola prueba de sus denuncias. Por eso están como están, les pasa lo que les pasa, y por eso no podrán con el chavismo.
Ahora, el diputado, de las comiquitas en la Asamblea Nacional, la ha cogido conque la lucha contra la corrupción que ha iniciado el Presidente Nicolás Maduro, con la fuerza que nunca se ha visto en esta democracia venezolana, es un show. Los presos detenidos y procesados de diferentes niveles de jerarquía, hay un presidente chavista de una empresa básica, igualmente le pusieron los ganchos a un ex gobernador chavista (y hay otro en salsa, el ex de Aragua).Los peses gordos del SENIAT, otros corruptos aprehendidos del INDEPABIS. Por otro lado, preso un grupo enquistado en el gobierno por desfalcar al Fondo Chino-Venezolano, y al BANDES, por más de 86 millones de dólares.
El diputado de la misma tolda política de Borges y Capriles, Richard Mardo le fue allanada su inmunidad parlamentaria y es investigado por varios delitos, entre ellos el de no declarar un montón de dinero que según él le caí del cielo, y al estilo del moderno Robín Hood, regalaba colchones, tanquecitos de agua plásticos, y pan con pasas. ¿De dónde salían esos abultados “billuyos”, llovían del cielo, como llueve el café, en la canción de Luis Juan Guerra. Los pobres se sacaron el kino con este paladín de la libertad, y de la regaladora de migajas para los más necesitados de Aragua. Pero, la Fiscal General, Luisa Ortega Díaz, dijo al final de esta semana que la caza de corruptos sigue. Hay unos que están huyendo, entre ellos, la mano derecha del Gobernador del estado Miranda. Pero los agentes de seguridad andan tras ellos. Y pronto, señor Borges, habrán más anuncios de capturas.
El “show” al que se refiere el diputado amarillo, dejará de serlo cuando usted, Juan José Caldera y Leopoldo López sean encanados por corruptos. Recuerde lo del chequecito que recibió de PDVSA, cuyo monto fue destinado para fundar un partido político de derecha, para que se divirtieran un grupo de sobrinitos que jamás han trabajado en sus vidas, como hijitos de papi y mami. ¿Lo recuerda? Si perdió la memoria llame a Diosdado Cabello para que le muestre los respectivos vauchers, de aquel acto bochornoso, donde hasta una respetable señora, progenitora de uno de ustedes, se involucró directamente en la conformación del cheque, siendo una funcionaria de la empresa petrolera.
Y el señor Enrique Capriles. Ese que se disfrazó de gobernador, para luego convertirse en pasta fácil de Hugo Chávez, en las elecciones presidenciales del 2012 , para después, en apenas seis meses, por la muerte temprana de nuestro líder, caer derrotado por Nicolás Maduro en el evento electoral del 14 de abril. Es, en otras palabras, un consuetudinario perdedor. Por allí anda, como un perfecto idiota. Desinflado, como dice la prensa española. Devaluado y confundido, lo afirma Diego Arria. Dando tras pies y metiendo la pata a cada instante, como lo señalan miembros de la MUD. Pero lo “bueno” para este fascista metido, a mala hora, a político, todavía no le ha llegado.
Usted, señor Capriles tiene una gran deuda con un grupo de familias venezolanas, que perdieron 11 seres queridos por su torpeza. ¿Se acuerda cuando explotó, ante la derrota que le infligió Nicolás Maduro el 14 de abril? Y ante las cámaras del canal golpista y conspirador Globovisión, llamó a sus partidarios a salir a la calle y darle duro, durísimo, muy duro… con arrechera. Denle allí. Duro, más duro, con arrechera. ¿Se acuerda de esas infaustas palabras, que en mala hora pronunció y desató la locura en todo el país. Incendios, persecuciones, agresiones y muertes. Usted está en deuda con un grupo de familias chavistas, a quienes le asesinaron 11 seres amados por su arrechera. ¡HABRA, JUSTICIA. USTED, TARDE O TEMPRANO, PAGARA!
