La oposición en Venezuela ha tenido un rasgo esencial en estos últimos 14 años. Que no ha podido comprender que la Revolución Bolivariana, proceso histórico que nos ha tocado vivir, es irreversible e irreductible. Su carácter Irreversible proviene del mismo pueblo Bolivariano. Nunca antes se había logrado tantos avances en tan poco tiempo y espacio. El periodo de la IV república donde adecos y copeyanos fueron poder político en el país, transcurrió en un tiempo lineal de 40 años (25 años para los blancos y 15 años para los verdes). La Revolución en menor tiempo (26 años menos) en el poder, ha hecho mucho más por el pueblo. El carácter Irreversible lo da el pueblo, al no querer nunca más un gobierno de corte estatista, populista, neoliberal y entreguista, que fue la etiqueta que adecos y copeyanos dejaron en su paso por Miraflores.
El otro carácter esencial es lo irreductible del Proceso de Cambios estructurales. Los poderes económicos privados nacionales, la injerencia de países hostiles, grupos lobbystas de presión política (Medios de Comunicación, Iglesia, Organismos Internacionales etc.), no han podido reducir la Revolución a sus designios. Un Golpe de Estado, un Saboteo Petrolero, que dejo una perdida en divisas extranjera por el orden de los 14 mil millones de $ y cortando de raíz un desarrollo y crecimiento económico que se estaba logrando para ese tiempo. Esto sin contar la desaparición física del Presidente Hugo Chávez. Aun así, la Revolución Bolivariana se mantiene de pie y a buen ritmo. Existen en nuestras filas voces agoreras, indicando un bajón en el ánimo de los electores sobre todo para los comicios del 8D. Habría que indicarle a estas voces agoreras, de cómo están los ánimos en la MUD.
La MUD está quebrada por dentro, el divisionismo reinante está a flor de piel. Sus dirigentes se han apartado de los esencial en la política, que es el dialogo y el consenso. Todo gira dentro de la MUD, alrededor de la embajada gringa y de las remezas que llegan desde los EEUU. No hay decisiones propias, todo tiene que ser aprobado por el Departamento de Estado. He aquí un cordón umbilical que quita toda acción propia y, aleja las voluntades de sus seguidores. En la MUD no hay participación ciudadana. Son muchos caciques y pocos indios, y en una organización política esta situación es mortal.
La estructura política de la MUD es vertical, allí no hay espacio para los dirigentes medios. Se decide desde grupos de presión política en el exterior, por ello, los contantes viajes de unos pocos, para recibir directrices y agendas de acción política. El fracaso de la MUD es evidente, las últimas convocatorias para las marchas fueron de una sequía de voluntades y de falta de seguidores. Aun cuando pueda existir un voluntarismo desde algunos sectores opositores, el fracaso para el 8D es más que evidente. De hecho, la MUD se convertirá en polvo cósmico después de esa fecha. La fracción que lidera AD y Copei, junto al MAS, y algunos dirigentes que se han sentido nariceados y traicionados como Pablo Guanipa, Antonio Ecarri, Iván Olivares entre otros, dejaran el pelero en poco tiempo.
Las cartas están echadas. Larga vida a la Revolución.
En próximo artículo, analizaremos como el Sector III (servicios) está arropando la economía nacional, en detrimento al Secundario II (Manufactura), creando distorsiones graves para la marcha normal de nuestra economía.