La verdad, verdadera, es que Henrique Capriles no pega una. Por donde mete la cabeza por allí recibe sus coscorrones. Este loco, loco de remate, pidió una entrevista con el Papa Francisco, y el jefe de la iglesia católica, por supuesto que no se la negó, tal como no se la niega a nadie. El recibe a todo el que puede. Pero el orate de Capriles se le ocurrió una recolecta de cartas de los feligreses para llevárselas de regalo al Papa, como testimonio de que el malo, maloso de Nicolás Maduro le robo las elecciones y no le quiere entregar el coroto.
Pero el tiro le salió por la culata, pues la Arquidiócesis de Caracas desautorizó al ex candidato presidencial perdedor, para que entrara a las iglesias con ese fin ridículo y carente de seriedad. Esta iniciativa no puede realizarse ni promoverse en los Templos sino fuera de ellos, como una actividad independiente y privada de un grupo de personas, aseguró un comunicado. Por lo tanto el arzobispado de Caracas, negó este domingo a las iglesias de Caracas la posibilidad de recolectar cartas que el líder opositor Henrique Capriles entregaría al Papa en su audiencia del 6 de noviembre.
El comunicado es contundente: Se participa que la recolecta de cartas al Papa Francisco en los Templos católicos por parte del Gobernador Henrique Capriles, no ha sido autorizado por este Arzobispado de Caracas, señaló monseñor Adán Ramírez, canciller secretario del Arzobispado de Caracas.
Allí tiene el pueblo opositor de Venezuela otra prueba de la torpeza de su líder. No pega una. Por donde mete la cabeza se lleva su golpe. Es cabeza dura este Gobernador invisible del estado Miranda. Sus asesores, incluyendo a J.J. Rendón no encuentran qué hacer con este loco. Ya nadie cree sus mentiras y sus traquiñuelas. Por algo la han venido sacando la alfombra tanto gente de la MUD, como la derecha internacional. Su poder de convocatoria está por el suelo. ¡Despierta, Capriles! ¡Olvídate de querer ser presidente! ¡No tienes con qué!
Teófilo Santaella: periodista, egresado de la UCV. Militar en situación de retiro. Ex presidiario de la Isla del Burro, en la década de los 60.