Todo terminó. Aunque se sospechaba desde un principio que Carlos Flores era el 99, aún había expectativas por otros. Pero todo llegó a su final. La Asamblea Nacional aprobó la Ley Habilitante que pidió el presidente Nicolás Maduro, con una votación de 99 a 60 votos. El voto decisivo fue el de diputado, Carlos Flores, por el estado Monagas, suplente de su colega María Mercedes Aranguren a quien le allanaron la inmunidad parlamentaria, después que el TSJ procediera a declarar con méritos sustentados para proceder contra la diputada por graves irregularidades cometidas, en la gestión del ex gobernador de Monagas, “El Gato” Briceño.
Pero lo que asombra es la actitud de la bancada de la oposición: unos no asistieron y otros pusieron a hablar, en el debate, a sus segundones. Los “picos de oro” se cosieron la boca. ¿Qué le pasó a la bancada de la oposición? Sospecho que no tuvieron el valor de defender públicamente a los responsables de la guerra económica y a los especuladores, ladrones, asaltantes y delincuentes. Ni siquiera Gómez Sígala abrió la boca. Ni el ex presidente de Fedecámaras, candidato a gobernador perdedor en Guárico. Ni la aspirante a la presidencia de la transición, la famosa María Corina Machado.
Rara actitud de estos especímenes. Por otro lado, Carlos Flores, cumplió con su deber. Le oyó a su conciencia. Se mantuvo en la línea del proceso revolucionario. ¡Cumpliste Carlos Flores! No te arrepientas nunca de haber levantado tu brazo con el cual se aprobó la Ley Habilitante, en primera discusión, para el presidente Nicolás Maduro Moros. Tu familia, tus padres, tus hijos, si los tienes, y tu esposa deben sentirse orgullosos y orgullosa, de haber contribuido con el legado del Gigante Hugo Chávez.
Ahora, mismo, en momentos en que redacto este artículo para Aporrea, deben estar los malos hijos de este país, representados en Henrique Capriles, María Corina Machado y Leopoldo López, el trió de la perversidad y la maldad, tomando mucho lexotanil, para recuperar la calma de sus conciencias, para luego emprender otras acciones contra el gobierno revolucionario y contra el pueblo. Pero no hay marcha atrás. ¡Están liquidados! El hijo de Chávez los tiene mordiendo el polvo. ¡Se cansa uno! ¡Volveré!
