De: USAID
Para: MUD
Asunto: Financiamiento
Señores: Desde estos momentos queda cerrado el chorro de dólares que le estábamos enviando, con la finalidad de debilitar y desestabilizar el régimen del chavismo. Ustedes no han hecho el trabajo que les encomendamos. Estamos terriblemente decepcionados de la acción que debían emprender. Nos dejamos llevar por el señor Ramón Guillermo Aveledo y por la señora diputada María Corina Machado, quienes aquí mismo, en nuestro despacho, juraron que el chavismo se acababa con la muerte de Hugo Chávez.
Hablaron de que las elecciones municipales del pasado domingo 8 de diciembre era una especie de plebiscito. Que el señor Nicolás Maduro tendría que renunciar el día siguiente, es decir el 9 de diciembre. ¿Y qué pasó señor Aveledo, señora Machado, señor López, señor Capriles? El chavismo demostró que está vivo. Ahora resulta que hay más chavistas que nunca. El liderazgo del señor Maduro se fortaleció. Mientras que el del señor Capriles, se debilitó. Ustedes aparecen, en ruedas de prensa, mintiéndole al propio pueblo opositor. Puro gamelote, como acostumbran a decir ustedes en sus jergas. Se quedaron callados, ante los resultados. Los planes que tenían en previstos se quedaron en la gaveta. Nada pasó. Nada hicieron ante la aprobación de la AN del Plan de la Patria, como Ley. Ahora los alcaldes de la oposición tendrán que alinearse con ese Plan. El que calla otorga, reza el refrán.
Nos cayeron a coba, como dicen ustedes allá en Venezuela. ¿Qué tienen que hacer ahora, señores de la MUD? Simplemente renunciar a sus flamantes cargos e irse a pelar papas al campo. Abran paso a otros. Ustedes lucen como unos bueyes cansados. Por lo que no estamos dispuestos a seguir financiando sus mentiras. ¡Renuncien ya! Nosotros somos bobos, pero no pendejos, como dicen en Venezuela. Estamos por creer que ustedes son unos parásitos, como los ha calificado el señor Maduro. Fracasaron en la continuidad del ataque frontal contra el señor Maduro, después del 14 de abril. Fracasaron con el saboteo eléctrico. Fracasaron con la guerra económica. Fracasaron en las elecciones municipales. ¿Y entonces? Váyanse a lavar… las manos, que las tienen sucias. ¡No hay más dólares! ¡Oyeron bien! ¡Hasta nunca más! ¡Se cansa uno!