Si algún obispo, empezando por el de Cumaná, quien nunca se ha bañado en el Manzanares, lee este título, es probable que lo despache de manera procaz, acomodaticia y a la ligera, diciendo entre otras simplezas:
-“Estas son vainas de un comunista y enemigo de la iglesia”.
Porque el simplismo de ellos, simplistas suelen ser aunque sean obispos, las muestras sobran, les tiene atorados en la primitiva idea que todo aquél quien esté por el cambio de sociedad hacia un estadio más justo, apoye al chavismo y vea en la política gringa la mayor amenaza contra la humanidad, es comunista. Si bien, el Papa Francisco no entra entre quienes ostentan los primeros rasgos detallados, las momias y fósiles de la iglesia del mundo, esos que abundan en la CEV, ya comienzan al Póntice de Roma a calificar de comunista, tanto que él mismo, ha tenido que salir a desmentirles.
Para no ser comunista y fiel a su “iglesia”, a juicio de los obispos, uno tiene que ponerse al frente en la defensa de Cochiola, el especulador de 800% para arriba, de Zuloaga, aquél de “especulamos pero damos empleo” y, para no hacer la lista larga, de quien ordena “protestar con arrechera”, tanta como para dejar hombres, mujeres, ancianos y niños muertos. En primer término, debe ser admirador incondicional del régimen gringo y sus magnates porque en ellos se fundamenta el reino de los cielos y la fuente de la bondad.
En su más reciente reunión, ahora mismo, según el reporte de prensa, como la prensa de derecha misma, la CEV sólo ve anomalías por causa del gobierno; la oposición es impoluta y hasta incapaz de matar una mosca. ¡Esa si es católica y cristiana! No como esos 7 u 8 millones de chavistas herejes listos para zamparles en el infierno.
La MUD está callada. ¿Qué tendrá la princesa?
Por su mutismo y el hablar cada quien por su lado, como alcaldes y gobernadores, la CEV, su fracción de Obispos, “como un solo hombre”, tomó la palabra.
La CEV, cosa curiosa, ¿lo es?, repite las mismas exigencias hechas al gobierno por la oposición. A ésta, como ya dijimos nada le pide; está exenta de todo pecado, hasta de los asesinatos por causa de quien mandó a protestar con arrechera, menos dice nada sobre los muertos de abril del 2002 por cuales están presos unos tipos que califican de políticos, menos de la especulación, usura y acaparamiento de su gente. Tienen licencia.
¿Qué piden los obispos?
1.- Que no haya organismos paralelos a las gobernaciones, como Corpo-Miranda. ¿No pide lo mismo la oposición? ¿Es pertinente, ajustada a las circunstancias, hagan una petición con toda la connotación de una gestión de parte interesada?
Pero los obispos, a fuerza de santos o por creernos demasiado inocentes, no hacen mención a las causas por qué existen esos organismos; como que los gobernadores eluden sus responsabilidades y desvían los cuantiosos recursos que les envía el gobierno central. Menos reclama a esos funcionarios cumplimiento, particularmente a Capriles, que se ocupe de sus obligaciones y no deje abandonado al pueblo de Miranda por andar en campaña permanente. Nada de eso dicen. Menos que proceda con decencia, recato, gentileza y deje andar incitando al delito.
2.- Piden al gobierno “que se otorguen beneficios procesales a los presos políticos”. Es decir la CEV, siguiendo la matriz opositora, califica de “presos políticos” a personajes sentenciados de conformidad con el Código Penal. Hace una calificación que tiene todo el contenido de una apreciación política interesada y de patente conocida. Precisamente en un país donde no hay tales presos. Se restea con la MUD contra el Estado todo y la mayoría aplastante de los nacionales.
Uno no ve mal, que por razones humanitarias, se pida esos beneficios para presos; pero no lo piden para los tantos que podrían ser sujetos de ello, sino de manera específica para uno que no califica de político ni que la CEV en su “humanismo cristiano”, voltée los hechos y la historia. ¿Qué mensaje tiene la CEV para los familiares de los asesinados de abril del 2002? ¿Ninguno! ¿Cuál para los de quienes cayeron entre el 14 y 15 de abril del 2013? Menos.
3.-El tercer reclamo de los obispos de la CEV, o fracción de obispos de la MUD, es que “no debe imponerse El Plan de la Patria”, pese a que es una Ley de la República. Ellos, muy santos e inocentes, llenos de bondad e imparcialidad claman por lo contrario, que a troche y moche se deje tal como esta el capitalismo neoliberal que propone la MUD, el cual, según ellos, convencidos como están que los venezolanos somos tarados, garantiza “convivencia fraterna con reconocimiento y tolerancia”. Rasgos estos que ellos vieron en su vida cotidiana y ven al revisar la historia, en los gobiernos de AD y COPEI, cuando “se disparaba primero y averiguaba después”, unos acumulan la riqueza y otros se pelean por los huesos.
4.- Pese a no mostrar disposición a aportar nada por la paz y convivencia, sólo pedir lo que antes detallamos, según se supo, pidieron que les entreguen la Universidad Santa Rosa. ¡Todo pa´ mi, nada pá ti! Caridad cristiana.
Ser comunista es una utopía, como lo es el comunismo mismo. Lo más cerca que hemos estado del comunismo, es cuando aquellas “hordas de salvajes” dieron sus primeros pasos sobre el planeta. Por eso no soy comunista; pero si soy católico y como tal no creo en políticos con sotana.