Hoy Venezuela nuestro país, mi país, la tierra de todos nosotros, vive momentos de tensión por un pequeño grupo que por razones o motivos que se les respeta, están manifestando de una manera no acorde a la constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En el preámbulo de nuestra carta magna dice lo siguiente:
El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y forjadores de una patria libre y soberana; con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; promueva la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la democratización de la sociedad internacional, el desarme nuclear, el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad; en ejercicio de su poder originario representado por la Asamblea Nacional Constituyente mediante el voto libre y en referendo democrático.
En nuestro preámbulo presentado en nuestra prestigiosa carta magna, nos da una clara noción el perfil y el norte que perseguía los constituyentitas y nuestro comandante supremo Hugo Rafael Chávez Frías, en la historia política contemporánea de nuestro país ningún presidente alguno permitió que nuestra sociedad fuera democrática, participativa y protagónica, la primera siempre la fue, con sus altos y bajos, pero las últimas dos llegaron gracias a la revolución.
Y Ahora más que nunca debemos cuidarle y protegerla, no podemos permitir intervención alguna, como algunos antipatriotas quieren que ocurra.
Ahora bien, el Artículo 50. Toda persona puede transitar libremente y por cualquier medio por el territorio nacional, cambiar de domicilio y residencia, ausentarse de la República y volver, trasladar sus bienes y pertenencias en el país, traer sus bienes al país o sacarlos, sin más limitaciones que las establecidas por la ley. En caso de concesión de vías, la ley establecerá los supuestos en los que debe garantizarse el uso de una vía alterna. Los venezolanos y venezolanas pueden ingresar al país sin necesidad de autorización alguna. ¿Esto quién lo está violando? El Gobierno esta garantizando el libre tránsito, pero un pequeño grupo no lo permite, sin saber o quizás sabiendo con toda la mala intención las graves consecuencias que esto puede generar y que en los actuales momentos sigue generando.
Me pregunto yo, todos exigimos nuestros derechos, ¿Pero estas personas que hoy manifiestan están cumpliendo con sus deberes que les asigna el capítulo 10 de nuestra Constitución? Hay que meterle la lupa.
El artículo 57 nos dice lo siguiente: Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión, y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura. Quien haga uso de este derecho asume plena responsabilidad por todo lo expresado. No se permite el anonimato, ni la propaganda de guerra, ni los mensajes discriminatorios, ni los que promuevan la intolerancia religiosa.
Aquí todos podemos expresarnos como queramos, cuando nos dé la gana y en cualquier medio, pero señores, todo apegado a la ley a la constitución. Así que ya basta, como lo titule en mi artículo de hoy: El Diálogo, El Amor, La Tolerancia, y La honestidad Factores de Paz, debemos respetar los derechos de los demás y comenzar a revisar si usted estimado amigo lector o lectora, está cumpliendo con sus deberes constitucionales, si usted se siente identificado con algunos de los comentarios que hice en esta entrega y esta anarquizando al país, está a tiempo de rectificar y ponerse a derecho.
Y si no eres guarimbero, pero tienes alguna duda y nos has cumplido con un mínimo detalle pues, también ponte a derecho.
(*) Miembro de la Dirección Municipal de Podemos Comunicación y Medios, Ex –Concejal, Ex – Presidente del S.O.M