María corina se lo tomó en serio. Se cree una libertadora. Se cree que una Manuelita Sáez. O Dolores Ibárruri, autora del “Único Camino”, libro que recoge parte de la historia violenta de España. La representante de la burguesía nacional y connotada derechista, se alzó contra Enrique Capriles y contra el Estado venezolano. Ahora quiere desplazar a Leopoldo López, ya que éste está enchirolado. María Corina Machado, se convirtió de la noche a la mañana en una destacada guarimbera. Se pasea por todos los escenarios violentos, a nivel nacional, valida de su condición de diputada de la Asamblea Nacional.
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Quien lo iba a pensar. Aquella joven mujer que le peló las rodillas a George W. Bush, en Washington, que ha pedido en diferentes oportunidades la intervención gringa en nuestro territorio, se cree predestinada para cosas grandes. Por eso “Súmate” le quedó muy pequeñito. Abandonó su semilla, para convertirse en diputada. Lo logro, gracias al bastión oposiciones de los municipios guarimberos. Pero eso no le fue suficiente. Ser diputada no le dio nota, a pesar que le sirve para guarimbear sin que la puedan tocar, por ahora. Digo por ahora, porque su abultado expediente inició el camino hacia el allanamiento de su inmunidad parlamentaria. O sea.
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María Corina, quiere ser presidenta. Desea convertirse en una lidereza mundial. La señora quiere volar algo. Para eso se propuso, conjuntamente con Leopoldo López, derrocar el gobierno nacional. Pero el tiro le salió por la culata. Y ahora está preocupada. Sus guarimbas van palo abajo. Las candelitas se les están apagando. Y eso sí está malo para la “libertadora” de los “oprimidos” en Venezuela. Los gringos hicieron llegar a las manos del trío de la maldad, 120.000 millones de dólares para emplearlos en el derrocamiento del Presidente Nicolás Maduro. Por eso los sicarios y mercenarios recibían 5 mil bolívares semanalmente, cada uno. Pero las cosas no les salieron como ellos desean y soñaban. No hubo levantamiento general de la población. No hubo sublevación militar. Tampoco hubo pronunciamiento de la OEA en contra del gobierno venezolano. En fin, la batalla se perdió, como se perdieron los dólares.
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María Corina lo tiene todo perdido. Hasta su diputación está en peligro. ¿Qué va hacer la “barbie” de la política venezolana? ¿O la “chica” plástica de la derecha golpista? Ella no se rinde. Ahora mismo está dando muestras de que no respeta al gobierno. Se cree intocable. En otras palabras, está alzada. Quemando los últimos cartuchos. Ahora va para la OEA a denunciar al régimen castro-comunista. Panamá la apoya y le cedió su puesto en la organización para que haga sus denuncias. Pero eso no la salvará de abismo en que ha caído.
La Asamblea Nacional ya dio inicio al proceso para allanarle su inmunidad parlamentaria.
Luego vendrá el proceso, donde se hará valer la justicia. Aunque pienso que se irá a Miami, como han hecho los demás. O a Panamá. A Perú, o Colombia. Sin embargo, truene, llueva o relampaguee, María Corina Machado, está frita. ¡Volveré!
¡viva la Paz! ¡Muera el odio!
