Este Domingo te vi en el programa de Carlos Croes. Pude ver solamente los últimos cinco minutos pues no acostumbro levantarme muy temprano ese día, salvo algo especial. Pero me bastó y sobró para darme cuenta que continúas fabricando esa larga autopista de mentiras, maldad y cinismo que es lo único que tú has construido en tu carrera política que comenzaste desde el momento que dejaste de ser cachifo de Carlos Andrés Pérez.
Cada vez que te veo dando declaraciones en algún medio de comunicación o entrevistado en algunos de esos programas de opinión donde la mayoría de los moderadores o moderadoras actúan de manera complaciente a todo el que hable en contra del gobierno, no siento sino repulsión ante la capacidad de mentir y el cinismo del que eres dueño. ¡De pana!; no pongo en duda lo desvergonzado que eres cuando adoptas esas poses de prepotente y aspirante a candidato presidencial, algo que veo muy difícil en tu caso y que te tiene obsesionado y hasta frustrado. Prueba de ello fue tu discurso cuando estuviste en Miraflores en la invitación que hizo el presidente Maduro a los Alcaldes para tratar el tema de la inseguridad; creías que te la estabas comiendo y no te diste cuenta de la cara de los demás asistentes incluida la de los opositores. Pero tienes todo el derecho de seguir aspirando y soñando con llegar Miraflores, aunque te recuerdo que deseos no
empreñan.
Te la pasas criticando al gobierno revolucionario llamándolo represor y violador de los derechos humanos y de todo lo que se te ocurra decir, pero se te olvida que tú mientras fuiste gobernador del Distrito Federal mandaste a reprimir a plan y ballena cargada con agua del Guaire a un grupo de viejitos por tan solo protestar pidiendo que les pagaran sus pensiones que hacia meses no le cancelaban, algo que ha sido sagrado para este gobierno revolucionario que tú acusas de dictadura comunista.
Acusas al gobierno de represor de los manifestantes olvidándote que tú siendo gobernador mandaste a caerle a plomo limpio a los estudiantes de la UCV causando decenas de muertos, entre ellos la de Yulimar Reyes, Carlos Yepez, Gonzalo Jaurena y Belinda Álvarez, que si eran estudiantes y no guarimberos y saliste por televisión jactándote de ello, Porque “no ibas a permitir que un grupo de desadaptados embochincharan la ciudad”. Ahora te pasas llamando por tu cuenta twiter a solidarizarse con los estudiantes y pidiendo que el gobierno deje de comprar armas para la defensa de la patria y se ocupe más de la educación. Por ese mismo medio te respondí preguntándote si eras pendejo o ignorante que no sabias que Venezuela ocupa el segundo lugar en América Latina en matricula universitaria y cuarto a nivel mundial, algo a años luz en tu amada cuarta republica.
Dices que este gobierno está lleno de corruptos, pero te haces el loco olvidándote que tu fuiste inhabilitado políticamente por corrupto; ¡claro!, que te lo recuerden te llena de ira. ¿Recuerdas cuando el camarada Carlos Escarrà te hizo referencia de eso en el programa que dirigía en VTV y casi lo agrediste molesto por haberte hecho esa infame pregunta?.
Tú Antonio Ledezma, tienes el rabo de paja tan largo que no hay lugar en este planeta donde puedas esconderlo y esa es una de las razones por las que se te hará casi imposible llegar a una candidatura presidencial, menos a presidente, porque al igual que a la Maricori ni la oposición te quiere. Te has atrevido a jugar con la memoria de las personas, pero se te olvida que este pueblo despertó gracias a ese gigante llamado Hugo Rafael Chávez y está alerta para desenmascarar y evitar que gente como tú puedan causar daño a este proceso revolucionario.
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