La MUD agoniza. Allí están los “Médicos” tratando de salvarle la vida. Solicitan con urgencia una medicina que está agotada: producida por el laboratorio “La gusanera”, en Miami. Buscan afanosamente un producto genérico, que sustituya a “Globovisión”. Está medicina les funcionó de maravilla, hasta que llegó la escasez, y la falta de dólares por la restricción del Sicad II. Los “médicos” hacen grandes esfuerzos sobre humanos por salvar a la “paciente”. Se ha conocido que el pronóstico es de carácter reservado. Sin embargo, el periodista pudo sacarle algo a uno de los “médicos”.
Doctor, ¿cómo está la enferma? “Muy mal, muy mal”, respondió. ¿Usted cree que se salvará?, le preguntó el fablistán.” Caray, periodista, yo soy “médico” no adivino… Ahora sí puedo decirle que, para mí, esta “dama” ya cumplió. No tiene fuerzas ya. No come ni toma agua. Es decir, está tirada al abandono. Quiero decir, que se ha echado a los designios del Señor. Su enfermedad le ha cogido todo el cuerpo. Aunque llegue a salvarse, por un milagro de Dios, quedará paralítica. Choeca, pues”.
“Doctor” ¿qué se requiere para salvarla? En primer lugar, una medicina llamada “Globovisión”, hoy difícil de encontrar. Y por otro lado, muchos, pero muchos billetes verdes. Esta medicina le levantará el ánimo, y le unirá las neuronas para seguir luchando por echar del poder a los chavista. ¡Cosa difícil. Muy difícil, caballero! He aquí la frase: “La enfermedad del alma es lo peor que te puede pasar, porque se va pudriendo sin darte cuenta en la inmensidad”…
¡Última hora! Se pudo conocer que Ramón Guillermo Aveledo hizo contacto con los “Doctores”, en el “El canal de las estrellas, en México, para ver sí ellos pueden salvar a la paciente. Los “doctores” le recomendaron tajantemente que renunciara a la MUD. “Es la mejor medicina”, le dijeron. Aveledo, aceptó renunciar. ¿Usted qué cree, la MUD se salvará o morirá?... Chao. ¡Volveré!
