Capriles, tú quieres, pero no puedes. Eres, pero no eres. Estas pero no estás. Tienes un pie dentro de la MUD y el otro afuera. Deseas recorrer el país al lado de María Machado, pero arrugas. Tú, Henrique Capriles, te crees un chévere cambur cualquiera. Pero no eres, pues.
Ahora te has disfrazado de Cheverito. La creación máxima salida de un súper cerebro. No de un cerebro cualesquiera. No, que va. Salido de un cerebro parecido al de Einstein. Se trata del cerebro de Andrés Izarra. El mismísimo ministro que va a convertir al turismo en la alternativa no petrolera. ¡Se salvó Venezuela! Ahora tenemos las reservas petroleras más grandes del planeta. Y el turismo más vergatario de la tierra, la Luna y Marte, por decir poco.
B) Pero volvamos a Capriles. Este personaje está listo para recorrer al país, de cabo a rabo. Tal como lo está haciendo Cheverito, quien está promocionando el turismo de rincón en rincón. De pueblo en pueblo. De playa en playa. De montaña en montaña. De río en río. Llevando un mensaje fresco a los venezolanos sobre el turistear. Y el cómo gastar los churupos sin salir de Venezuela. Así anda el candidato perdedor. Recorriendo, una vez más el país. Buscando los votos que le falta para llegar a Miraflores. Pero los brujos de Birongo, afirman que lleva en su frente la marca de su próxima derrota.
Este personaje no aprende de los golpes. Por eso María Machado lo quiere gobernar… Mejor me voy de frase: “El segundo es el primero de los perdedores”. (Ayrton Senna da Silva)… Chao. ¡Volveré!
