Factores comunicacionales contrarios a la revolución bolivariana, con amargura biliosa utilizan cualquier desesperado argumento para insistir en que viven mal, muy mal, requetemal, extremadamente oprimidos, etc. y más etcéteras. Dan cabida a quienes opinen por televisión, radios y periódicos despotricando del gobierno y profieren estrafalarias expresiones obviamente descuidadas, acusando a la revolución de actitudes dictatoriales. Bajo esa misma “dictadura”, aluden al “calvario de vivir en Venezuela”, pero lo hacen con comodidad que (no tiene nada que ver con clandestinidad), desde restaurantes cancelando costosísimos almuerzos y cenas, a tiempo que viajan fuera del país pues mantienen el desprecio por la nación bolivariana, apoyando cualquier medida capitalista salvaje que ordenada por gobiernos extranjeros, perjudique a Venezuela. Por eso no sorprenden análisis de periodistas, humoristas y politiqueros que viven de fondos desestabilizadores procedentes del exterior, cuando el 28 de Diciembre 2014 manifestaron “no estamos para hacer bromitas en el Día de los Inocentes”, agregando algunos la “imposibilidad” de residir en este país, tu país, mi país, nuestro país, al que ya afortunadamente no roban ni entregan su soberanía como en la fracasada democracia representativa.
Opo-inocentadas dichas contando con la característica desinformación política del pueblo venezolano; pero olvidan que el gigante Hugo Rafael Chávez Frías nos enseñó a discernir entre la hipocresía de la democracia capitalista mercantilista y la democracia socialista, participativa, protagónica, humanista y cristiana, comentada y admirada por masas populares en el mundo entero, pese a campañas permanentes que internacionalmente hacen caer por inocentes a lectores de prensa, oyentes y televidentes. Un ejemplo, la noticia desagradable de 30 turistas que en una isla en el mar caribeño de Anzoátegui, fueron víctimas de ocho atracadores que llegaron en un peñero fuertemente armados, reproducida por CNN en español y rebotada la noticia mundialmente con maña desproporcionada, afirmaron noticiando, especulando descaradamente, que en Venezuela fueron SOMETIDOS EN UNA ISLA POR ATRACADORES PIRATAS, 300 TURISTAS... No tienen perdón estos infelices propaladores de la violencia, porque evidentemente sí saben lo que hacen cuando de maldad se trata.
